lunes, 13 de agosto de 2007

GURU, GURU, GURU

Aunque demonio, he de reconocer que la religión, para mí, siempre fue una solución recurrente. Discrepar con tu vecino, por creer o no en la Virgen María, el Espíritu Santo, Mahoma o Belcebú, no te legitima a ofenderle, menospreciarlo o incluso matarlo. La religión aporta una vía de escape, un consuelo, una alternativa que el uso de la razón, lamentablemente, no brinda a todos por igual.

Cuando en los años 70 irrumpió con fuerza Guru Maharaj ji, el vacío religioso en occidente era grande, los jóvenes buscaban alternativas a su desastrosa situación.

Unos confiados y crédulos hippies, mochila al hombro, que buscaban la verdad y el conocimiento en la India, le convencieron al conocerlo para que les acompañase a Londres, y desde allí expandir por el mundo su conocimiento, sus técnicas de meditación, su viva la vida.
Maharaj ji era por entonces un niño, un niño muy locuaz, al que su convencimiento de ser el elegido, le mostraba como un experto en coaching. Desde la propia televisión invitó a todo el mundo a recibir su sabiduría, y a seguirle.

La red de La Misión de la Luz Divina se fue propagando como un virus letal por todo el mundo. Cientos de jóvenes, miles, y no tan jóvenes, pero con carencias religiosas, y de otra índole, se embarcaron en este proyecto. La gente abandonaba sus hogares, a sus padres, su trabajo, novios, novias, etc... “todo por el Guru”, que parecía ser el slogan de campaña. A diferencia de otras sectas o religiones, no te atacaban, no te mataban. A tal extremo se llegó, que la gente se agrupaba en pequeños colectivos, viviendo en común y compartiéndolo todo en los ashrams.

Aquí, fue tal el revuelo en los medios de comunicación, y tantas las denuncias con Paco aún presente, que la policía procedió a clausurar los ashrams y a prohibir esta práctica, que no atentaba contra la integridad física, aunque sí contra la integridad mental de los acólitos o premies, como se hacían llamar sus seguidores. Y aquí, precisamente, estaba yo mirando al cielo como un capullo, e intentando encontrar respuestas a cientos de preguntas. Al poco, ya era un borrego más balando, ¡beeeeeeeeeeeee!.

Relojes, yates, aviones, coches, sueldos, ... eran objeto de donación a La Misión de la Luz Divina. Lo que en un principio parecía una jerarquía familiar, cuya cabeza visible era el personaje en cuestión, no tardó en sufrir su primer cisma cuando la familia establece su cuartel general en Estados Unidos. El detonante, una rubia. A Guru Maharaj ji se le nubló la vista cuando conoció a la azafata, que se convertiría en amantísima esposa y madre de su prole. La bautizó como Durga Jí.

A su madre y hermanos mayores no les gustó la decisión tomada por el alevín de la familia y cambiaron el rumbo. La misión se divide en dos, y ellos –los familiares errantes- serán los malos de la película.

Tengamos en cuenta que toda religión tiene su enemigo particular y, por desgracia, la mente era el mal de esta secta. Las sesiones de lavado de cerebro diario al que éramos sometidos voluntariamente los premies en los ashrams, trajeron consigo la dependencia y vinculación a la secta. Los devotos comenzamos a perder la conciencia de nuestro propio yo, para convertirnos en autómatas kamikazes, que deambulaban sin personalidad, abandonando sus responsabilidades por la blind faith que nos llenaba. Sin embargo, ni Clapton, ni Window tocaban para nosotros aquí.

Músicos de primera fila, escritores, catedráticos, pintores, empresarios, psicólogos, homosexuales, putas, marquesas y fontaneros, entre otros, compartían todo por el Guru, y algunos, en voz baja, hasta la cama. Todo por el conocimiento, todo por La Misión de la Luz Divina, todo por el Guru. Todo, todo, todo.

Hoy día poco queda de aquel imperio; como Dylan dijo los tiempos están cambiando, lástima que muchos de aquellos devotos se volvieran esquizofrénicos -las terapias de desprogramación para algunos funcionaron, para otros no, que buscaron refugio en otras sectas-.

La Misión de la Luz Divina sigue en activo, aunque sus tácticas para conseguir adeptos han evolucionado. Guru Maharaj ji ya no se muestra como la reecarnación divina que otrora decía ser, ahora se presenta más cercano, más humano: un hombre con funciones vitales como la de todos los mortales, que come, caga y mea.

Gracias a internet, la gran red, se tiene acceso a información de primera mano, de muchos de los que abandonaron la Misión, del porqué y el cómo. Aquí ofrezco algunos links, y el de la propia secta.

Pasen y vean, disfruten del circo, es gratis, la función ya comenzó:

http://www.ex-premie.org/spanish/objecciones.htm
http://personal.redestb.es/ais.old/fitxes2.htm
http://www.esteologia.com/newpage298.htm
http://www.alfayomega.es/estatico/anteriores/alfayomega11/enportada/enportada.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Prem_Rawat_(Maharaji)http://www.ex-premie.org/spanish/index-sp.html



10 comentarios:

Isabel chiara dijo...

Bueno Makiavelo, parece que la cosa del guru no fue como esperabas, y seguiste mirando al cielo, y aún hoy miras y nada de nada. Enfin, Dylan decía que la respuesta está en el aire, amigo, a lo mejor es mejor mirar hacia abajo. Pero no te preocupes, porque yo soy también de mirar arriba, hacia la luna lunera, y creo que el mundo está lleno de gentes como nosotros.

anahata dijo...

Que tal querido del otro lado, un abrazo... estaba a punto de incluír a maharaj-ji en una especie de homenaje o saludo a quienes han alumbrado... u obscurecido mi camino de casi 60 años por el planeta.
No me quedé tan feliz con el "Gurú de Chocolate"... pero es una larga historia... y sí lo pasé re bien en Baires despues de que los milicos de acá se quedaron con la casa que habia donado para la Misión de la Luz Divina...(septiembre 1973) allá enganché con el Jet Set porteño que orbitaba en torno al Gurú...
Poco después bebí algo más de lo mismo pero en Malibú... donde la que había sido mi gran - chica, Mónica, ahora le cuidaba los chicos al gurú... yo estaba más interesado en guitarrear con Bob Dylan pero sólo llegué hasta la puerta de su casa.
Si quieres me visitas en:
http://anahataelqui.blogspot.com
está mas cerca que cruzar la cordillera.

Makiavelo dijo...

Anahata, gracias por tu visita, en aquellos años fuimos muchos, en estos momentos ellos son pocos.

Un saludo.

Anónimo dijo...

MAHARAJI ENTREGA LA POSIBILIDAD DE CONECTARNOS CON NOSOTROS MISMOS .
SIN PREJUCIOS TIENES QUE LLEGAR A EL ....EL ES UN MAESTRO MAS .


QUE BANAL Y VACIO ES ESTE ARTICULO.

Anónimo dijo...

PREM RAWAT NOS ENSENA A CONOCERNOS, ES UNA LEY UNIVERSAL, ABRIR NUESTROS CORAZONES ES HERMOSO, PRACTICAR EL CONOCIMIENTO ES UNA MARAVILLOSA HERRAMIENTA PARA ELLO.
LA SABIDURIA DE MAHARAJ JI NOS AYUDA EN ESTA DIARIA Y HERMOSA VIDA DE APRENDIZAJE.
VISITA WWW.MSPEAKS.COM

ABRAZOS

NACHO

ALFREDO dijo...

Fuí Premie en los años 1973,1974,1975, con la sonrisa perpetua de Mahatma Gyan Yoganand, luego me fuí. Hoy, 2.009, soy abuelo, montañero, fotógrafo, administrativo, 4x4 cochero,etc... tantas cosas en tantos años. No me lavaron el cerebro, no amigos míos, porque para que te laven el cerebro tienes que poner mucho de tu parte. No me fuí de la casa de mis padres, me podía haber ido pero no me fuí. Fuí coordinador de la DLM en Bilbao y hoy soy un gran escéptico de todo. Pero, sí amigos míos ex-premies, hay un pero; yo no tuve que hacer nada que no quisiera y como yo todos los que estaban a mi alrededor, nadie me lo pidió. Fueron tiempos esperanzadores de ideas nuevas, de sensaciones nuevas, de cosas de las cuales después de 30....y tantos años no me arrepiento. No era Dios, quizás Dios no exista, no era el Maestro Unico; no hay nada único ni nuevo bajo este sol que vemos; pero el tiempo que viví con él, con mis amigos premies de entonces, con otras gentes que por allí desfilaban, buscando, hablando de cosas bellas, de Paz, de Amor, de Felicidad..... ¿ cómo arrepentirme de ello ? Ahora a mis 52 años y abuelo de una niña, a veces añoro aquellos tiempos de inocencia y búsqueda, de ilusión. Ahora soy un joven-viejo abuelo agnóstico y pragmático. Desde luego por allí pasaron todo tipo de personas, normales, anormales, subnormales, torvas, trasparentes, inocentes,.... algunas se quedaron por el camino, otras, las menos se quedaron allí, otros seguimos nuestro camino. A todos nos fué distinto, nos fué según éramos o quisimos que nos fuera, pero tengo muy claro desde la distancia, que la culpa de lo bueno y lo malo que nos pasó fué en gran medida nuestra, individual, propia. Hace 30... y tantos años que no sabía de Guru Maharaj Ji, o como se llame ahora, hoy por casualidad lo he visto en Internet, pero se que él juega su papel y nadie puede echarle la culpa de lo que nosotros mismos hicimos. Es muy fácil equivocarse, todos nos equivocamos, y echarle la culpa a otro. Seguiré mis días siendo agnóstico, práctico, amante de la naturaleza y las cosas sencillas, y de vez en cuando sentiré, recordando, una gran y agradable nostalgia de aquellos tiempos en los que fuimos ingenuamente felices.

nicole dijo...

El gurú fue variando en sus presentaciones, la forma en que se concebía a si mismo. En un momento se presentó como la personificación de díos. Tan terrenal que se enamoró luego de una azafata. Pero el era hijo de un gurú del mismo nombre. En la India abundan los gurús sobremanera. Por cientos de miles, la miseria produce una suerte de profetas que prenden y se consumen con el tiempo. Los indúes de formación occidental no les prestan atención. Aquí la devoción, el gusto por las drogas, la locura, ha juntado un grupo de gente que hoy está dispersa. Algunos hace años que establecieron una vida normal, otros están dementes y mantienen extrañas actitudes poco coherentes. En fin, un mundillo. Hoy el gurú tiene muchos menos seguidores y cambió varias veces el objetivo de sus prédicas. Hasta su propia hija, creó una secta a su gusto. El sigue viajando en su avión privado mantenido antes por miles de devotos y hoy por la generosidad de algunos millonarios y agencias. Pero los números no le cierran como antes. Sus delegados en la Argentina en realidad hicieron negocios con merchandising del gurú. Internet, lo sumergió aún más.

Anónimo dijo...

ESTA SECTA QUE NADIE LA LLAMA POR
SU NOMBRE VERDADERO Y ES UNA SECTA
Y MUY GRANDE. HA HECHO Y HARA UN
GRAN DAÑO A LAS PERSONAS BUENAS E
INOCENTES. YO DIRÍA QUE ESTA ORGANI
ZACIÓN ES COMO LAS GRANDES ESTRUCTURAS FINANCIERAS DEL MUNDO:
CANALLAS DISFRAZADOS DE BUENAS PER-
SONAS.UTILIZAN PALABRAS ETICAS Y DE
GRAN SIGNIFICADO PARA PROSTITUIRLAS.

Jose Luis dijo...

Estoy de acuerdo con Alfredo, ya no sigo a ningun Guru ni a nadie pero mi experiencia personal fue, al final del balance, positiva. estuve unos tres anos aca en venezuela con ellos y a esa edad 16 a#os, pude conocer gente especial que buscaba ese camino de Dios y pude aprender cosas buenas que nunca olvidare asi como los momentos de ingenua felicidad que vivimos tal como dice Alfredo. Las cosas malas fueron menores que las buenas.

Unknown dijo...

lo único que me tiene en jaque es una experiencia que tuve en un festival de Francia donde allí al despedirse de todos sus premis y devotos durante varios minutos pude sentir una alegría idescriptible un reconocimiento de esa energía pura al despedirse de todos yo pude sentir ese amor puro yo jamas he podido ni he vuelto a sentir nada igual si de verdad es un falso un aprovechado por que sentí ese poder en persona por que se me revelo el a mi en la distancia y eso no lo hace un mago sacando sacando conejos de la chistera no se si se corrumpio con el tiempo pero lo que yo sentí no era de este mundo sentí una felicidad completa
una entrega total que alguien me explique lo que me paso porque si de verdad habéis sido devotos de el alguna vez lo habréis tenido que sentir que paso con el guru de antes con el de ahora que alguien me de una explicación por favor.