viernes, 7 de diciembre de 2007

BUSHMANIA ¿CINEFILIA?

El hambre que se le tiene a Bush ha provocado que la industria del cine haya elaborado por partida doble films en los que el denostado presidente no sale bien parado. Vamos, que no sale. Muchos pueden regocijarse en la ficción viendo alguna de estas películas; por contra otros seguirán lamentándose de que no haya forma de quitarse de encima al pendejo de la Casa Blanca en la vida real.

Ignoro si desde Washington D.C., se habrá ayudado a financiar el film de Gabriel Range, ya que el beodo, en esta ficción, aparece como un mártir, y la película un lavado de imagen del susodicho. El falso documental no es objetivo, la realidad no se puede cambiar y a estas alturas todos conocemos las patrañas que se inventaron para invadir Irak, destrozar el pais, diezmar a su población y permitir que muchos sinvergüenzas se estén enriqueciendo a costa de falsos contratos en una guerra que nunca debió comenzar.

El otro film, en el que interviene Noriega entre otros, se podrá ver a partir de febrero de 2008, y cuenta el mismo rollo: liquidar al cowboy de la Casa Blanca, pero esta vez en España, concretamente en la Plaza Mayor de Salamanca, recreada en cartón piedra en Puebla (México), con el consiguiente ahorro económico de haberla rodado en la península ibérica.

Y si de ahorro se trata, podemos ahorrarnos unos cuantos de euros dejando de ir al cine a ver tan manida trama, ya que no aportan nada al subconsciente colectivo. Cómprense un buen libro, y si les pica la curiosidad esperen a que sus respectivos dvd`s estén de saldo en los grandes almacenes.

Al César lo que es del del César (en este caso mierda), y a Dios lo que es de Dios.

¡CON TOGA Y A LO LOCO!

No podéis ni haceros una idea de la alegría que me produce saber que a la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Motril, Adelina Entrena, haya sido sancionada con la exclusión de la carrera judicial por el pleno del Consejo General del Poder Judicial.

En un viaje que hice este verano a Málaga, leí en el diario El Mundo un pequeño artículo que detallaba los sinsabores que un preso venía padeciendo por los olvidos de esta señora. Hoy por fín se hace justicia. El caso de Adelina Entrena no es el único que clama al cielo. No quiero parecer machista pero sé de otras señoras juezas que, como ella, están más pendientes de los ungüentos y abalorios que llevan encima, que de lo que les toca juzgar; juzgar con equidad y profesionalidad. Muchos son los inocentes sentenciados según les pille el cuerpo.

Las que no saben ser ecuánimes y responsables con la profesión que desempeñan que opositen para otros menesteres y que dejen de jugar con la vida de los demás.

Los varones que se den por aludidos y que se apliquen el cuento.

Sayonara beibi.