tag:blogger.com,1999:blog-67134741902575244902024-02-19T21:52:38.645-08:00proyectosensiniMakiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.comBlogger160125tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-4052261147140374882013-01-13T23:19:00.000-08:002013-01-13T23:26:38.049-08:00A TIRO HECHO<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
La investigación no
había sido de su agrado y, mucho menos la sentencia, que arruinaría
su vida y la de su mujer. Demasiado tolerante..., demasiado,
demasiado... -se dijo maqueándose frente al espejo. No me queda
tiempo para estudiar leyes; sí para actuar.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
El autobús empleó poco
tiempo hasta llegar a las inmediaciones del juzgado, apenas tres
cuartos de hora en atravesar la ciudad. Bajó y, con disimulo, arrojó
una bolsa en el cesto de la farola. Allí dejaba en manos del destino
su inversión y su futuro.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al entrar en el edificio,
se palpó buscando en la indumentaria objetos que pudieran activar la
alarma: el zurrón por un lado; y por el otro los útiles pequeños;
reloj, monedas, zarandajas que depositó en la cesta, al igual que
hubiera procedido en cualquier aeropuerto. Se tocó el cinturón; sin
embargo, decidió pasar por debajo del arco sin quitárselo para de
este modo comprobar el grado de sensibilidad del detector de metales.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Superada la primera
prueba, mostró la citación a la joven que mataba el tiempo junto al
escáner comiendo gusanitos. ¡Sí! –dijo ella de forma taxativa al
comprobar el escrito, y añadió sin levantar la vista de la
pantalla: Es en la primera planta; tome la escalera del fondo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Decidido, se dirigió
hacia el lugar indicado y, una vez allí, examinó la escalera
indicada por la mujer.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mientras subía, apreció
y valoró positivamente la amplitud de la escalera, echó un vistazo
a los escalones y encontró adecuada la altura y separación de la
tabica por si las circunstancias lo obligaban a correr escaleras
abajo. Sin titubeos siguió las flechas que indicaban el destino y,
cuando por fin entró en el juzgado número uno de primera instancia,
mostró el escrito a uno de los auxiliares al tiempo que su vista
escrutaba el lugar buscando indicios que delataran la presencia de la
jueza titular, esa que días antes, por comodidad, había condenado a
su pareja a unos pocos años de cárcel, por no profundizar y
solicitar una prueba de ADN.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
El auxiliar leyó rápido
el texto y le aclaró que el nuevo procedimiento debía ser encauzado
por lo civil, y no por lo penal; que su abogado debía obrar en
consecuencia, y que ese tipo de accidentes, al haber lesiones, se
solían resolver pactando ambas partes antes de llegar a la sala.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Insatisfecho, ojeó de
nuevo el espacio antes de marcharse, se despidió del varón
agradeciéndole la información, y se dirigió de nuevo a las
escaleras. Cuando bajaba, captó su atención la pareja de cierta
edad que le precedía, y recordó haberlos visto en la sala. Analizó
sus indumentarias empleando más tiempo en la mujer. Concluyó que
ella era la jueza, justo en el momento en el que la mujer se volvió
sobresaltada como si la hubieran avisado del más allá de que estaba
siendo observada y que su vida corría peligro.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
La pareja ralentizó su
descenso mientras él se hacía el despistado y los adelantaba: no le
merecía la pena encararse con ellos allí. El viejo colocó su brazo
sobre el hombro de la mujer para hacerla sentir segura.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al salir de los juzgados
descubrió a una pareja diferente: agentes de la policía nacional
que daban escolta a un joven esposado con las manos atrás, caminaban
a buen paso. Los siguió durante un trecho seducido por la
curiosidad, sintiéndose seguro de que podía actuar en cualquier
momento, le parecieron presas fáciles. Afloró su instinto malvado y
al ver que entraban en el juzgado de guardia corrigió su camino y
retornó hacia la parada del autobús.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al llegar a la parada,
comprobó que aún permanecía estacionado el mismo que lo había
llevado a los juzgados. Miró su reloj, aún tenía tiempo; en toda
la gestión había empleado tan sólo diez minutos.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Con disimulo, se dirigió
a la cesta de los papeles y se aseguró de que la bolsa aún seguía allí.
Introdujo su mano y la sacó. Rodeó el edificio del juzgado. Dejó
que la pareja de vejestorios saliera confiada, comprobó que nadie
los seguía, sacó el arma, ajustó el silenciador y adelantó el
paso. A la altura de la mujer, le apuntó a las sienes y apretó el
gatillo. Yo también sé juzgar -le espetó al marido paralizado de
horror, y añadió: no necesito de togas para emplearme a fondo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Todo tan cerca y tan a la
mano, y al mismo tiempo tan lejos, pensó para sus adentros. Aligeró
el paso, el autobús aún no había arrancado. Subió, sonrió al
conductor, soltó un par de monedas, tomó el billete y emprendió el
regreso.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
A lo lejos, junto a la
palmera, el marido velaba descompuesto el cadáver de la jueza. Ni
tan siquiera había gritado. Aún.</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-72852782685470814472012-12-26T22:17:00.004-08:002012-12-27T10:41:33.366-08:00EL VIAJE A NUEVA YORK<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
No puedo culpar al mono.
Lo escuché y punto. El resto es asunto mío. Desde hace tiempo me
animaba a viajar; sin embargo, el interés por terminar la novela era
tal que el viaje se había convertido en un sueño sobre el que
apenas me centraba y, cuando lo hacía era de muy de tarde en tarde.
Fueron las noticias de los diarios donde encontré la excusa para
viajar; añoraba esos fantasmas que me habían alumbrado la
adolescencia y anhelaba el encuentro idealizado y la peregrinación
al inmueble de culto. Mi particular Meca.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me decidí, y empleé esa
mañana de Agosto en husmear en internet, busqué una oferta que no
desbordara mi bolsillo y..., finalmente encontré la ganga que
esperaba, por unos seiscientos euros encontré un viaje a Nueva York.
Sí, por seiscientos euros, ida y vuelta con hotel incluido.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Noté la crisis,
Yanquilandia al alcance de la mano -pensé. Me arriesgué y efectué
la compra, dejé que los dígitos de mi visa se perdieran por la red
y, en cuestión de minutos un correo me anunciaba la confirmación,
el número de vuelo, hora de salida y de llegada, y lo más
importante: la reserva del hotel.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Solo, sí solo; era mi
sueño y no podía desperdiciarlo con nadie más. Algo de canguelo
pasé en el aeropuerto de Madrid, con tanta pasma mirando tan
desafiantes a los viajeros. Pasé los ridículos controles de metal,
dejé que me fisgonearan por los rayos X y nada. ¿Qué coño se
pensaban que podía ocultar en el agujero del culo? ¿Acaso un porro?
No me van las coñas marineras, nunca me han ido. Confíe mis enseres
en el destino, y únicamente subí con lo necesario y mi portátil.
La rubia que me encasquetaron al lado me importaba un rábano, no iba
a dejar que me distrajera. La mujer de mis sueños no era rubia
precisamente. Las rubias suelen llevar algo de artificio encima como
si fuera marca de la casa; donde se ponga una morena de labios gordos
que se aparte lo demás.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Aterrizamos en el
Aeropuerto Internacional de Newark, 16 kilómetros me separaban de mi
destino. Trinqué mi maleta y pasé los controles. Me dirigí a la
salida. Tomé un taxi que me dejó en mi hotel, el tío cobró y se
largó con viento fresco. Recogí la llave en recepción, deshice el
equipaje y me duché. Me tumbé un rato en la cama. Cuando bajé, la
chica de recepción me facilitó un mapa de la zona y, me señaló
los lugares que eran de mi interés. Me compré un bocata en un
colmado y caminé... caminé...</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Por fin llegué! Me
senté enfrente, en la acera. Frente a la fachada: el objetivo de mi
móvil. Fascinado. Si, estaba fascinado, hacía tiempo que algo no me
embargaba de esa forma. ¿Por el color de su fachada? ¿Por el
deterioro de la misma?...</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Algo así como -What are
you doing here? -Fue la intro al interrogatorio de la enorme mujer
policía negra que se acercó por detrás y tocó mi hombro,
sacándome de mi estado de somnolencia, consecuencia de las horas de
vuelo y, del cambio de hora.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Nothing – le respondí
en tono amistoso.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Where are you from? Acaso
hispano -añadió</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Tánto se me nota -pensé.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Abandoné mi inglés
macarrónico e intenté dialogar con ella. ¡Ganármela, vamos! No,
soy español, para tí puede significar lo mismo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
What? -Me respondió con
esa resonancia extrema que tienen los negros al pronunciar.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Llevas mucho tiempo aquí
sentado ¿Por qué?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Entendí que cumplía con
su trabajo, y reconozco que me embargó con su presencia. No me
atemorizó, a pesar de su tamaño, de sus gruesas piernas, de su
entubado uniforme, de sus enormes tetas: que a semejanza de dos
globos aerostáticos parecían pugnar entre ellos por asomarse para
respirar por encima de la camisa que la encorsetaba.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Sin embargo, eran sus
morros, sus gruesos labios los que me erotizaron. Me pregunté
entonces cual era la verdadera razón por la que Crumb, había dejado
América para instalarse en el sur de Francia.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Semejante especimen bien
merecía abandonarse y... dedicarse uno a la vida contemplativa.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me marcho – Me dijo,
tienes todavía una hora por delante. Mi sustituto no creo que sea
tan paciente como yo. Andate con cuidado.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Chao -le respondí
sonriente y agradecido. Se perdió calle abajo, moviendo
armónicamente su enorme pandero al tiempo que se fundía con la
oscuridad reinante.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Centré la atención en
la puerta principal del viejo edificio. En el ir y venir de la
clientela del restaurante que ocupaba los bajos, me servía de
distracción. Tomé fotos con el móvil hasta agotar la batería.
Pocas luces eran las que alumbraban el interior. A pesar del gasto,
el servicio de seguridad aún lo mantenían. Me quedé frito junto a
los coches aparcados junto a la acera y, fue el mono el que me
zarandeó el hombro y el que me devolvió a la realidad. Caí en la
cuenta del consejo de la policía negra. Al incorporarme, vi aquella
otra mujer caminando, con la cabeza gacha, tan pintoresca, cargada
con bolsas, supuse que se dirigía hacia el hotel. Cruce la calle
corriendo, y en un pésimo inglés le dije que quería ayudarla. Me
miró, con su cabeza enmarañada de pelos y cintas. Me contempló de
arriba abajo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Va usted al hotel?
Verdad -le pregunté</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Claro -me respondió.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Dónde pensaba que iba
a ir a estas horas?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Pero no me dejaran
entrar?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
No te preocupes, si
vienes conmigo nadie hará preguntas.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Tomé una de las bolsas.
Le di mi mano libre y entramos agarrados como dos novios.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Nadie se percató de
nuestra presencia. Tomamos el ascensor. La miraba de reojo, me
resultaba familiar. Me invitó a entrar en su habitación.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Deja la bolsa ahí y ven,
siéntate a mi lado. ¿De dónde eres? - preguntó. La obedecí y
mientras ella se acomodaba al filo de la cama, tomé una silla y me
acerqué, al tiempo que le decía -De Madrid.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Y rompió a reír.
Carcajada tras carcajada, convulsa. ¿De Madrid? Y qué coño haces
aquí. -Respondió mientras se levantaba, se arrimaba al armario y
sacaba una botella.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me enteré de lo del
Hotel, y vine, no podía dejar que pasara el tiempo, permanecer allí
como un inútil. Y seguir las noticias por internet.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Internet? -preguntó.
Bueno es un poco tarde, me voy a echar un rato. Mañana acomodaré
esas baratijas. Ahí tienes el suelo y la alfombra – Me dijo
señalando el piso de la habitación. Y mientras rompía a reír a
carcajadas me dijo : No pensarías que me lo iba a hacer también
contigo,¿Verdad?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Fue entonces cuando me
fijé en el retrato que descansaba sobre la mesita de noche. La
reconocí, era ella, Janis. Nunca se había ido. Había permanecido
allí durante todos estos años... tal vez esperándome. La obedecí,
ni me quité la ropa me tendí a los pies de su cama como un perro. Y
cerré los ojos...</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Aún estoy esperando a
que vengan a servirnos el desayuno.</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-14568038388747691212012-12-10T00:32:00.001-08:002012-12-10T00:32:32.222-08:00SOPA DE TOMATE<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Tras el almuerzo,
mientras los platos se dejaban acariciar por el estropajo jabonoso,
él dirigió la mirada hacia el escurreplatos, para ganar tiempo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
La cena apuntaba como
otra de sus asignaturas pendientes y, al observar lo poco que quedaba
en el refrigerador, preguntó a su compañera qué hacer para engañar
el estómago de la vieja y el suyo propio.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-Déjame ver qué tienes
ahí -le instó ella.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Él se apresuró a abrir
la inmaculada portezuela, y a continuación se limitó a señalar con
el dedo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-Ajá. Bueno, tienes
avíos para esta noche. Tomate, cebolla, ajo y apio. Con esto no
necesitas nada más. Prepara una buena sopa de tomate cuando
regreses. Yo te dejaré cortada la cebolla y el tomate, y te lo dejo
en el frigorífico.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
La compañera se afanó
en la labor, mientras la vieja entraba en éxtasis enfrentada al
televisor. Recogieron las migas de la mesa y rotaron el hule
alrededor del palo. Se fueron a la cocina, la anciana levitaba
ausente.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al cabo de unos minutos
pasearon tranquilos hasta llegar al trabajo, se enzarzaron en sus
respectivos teclados y a las nueve recogieron. Ella lo acompañó
hasta su casa, como de costumbre, para enfilar a continuación la
autopista hasta su particular nido.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Cuando él subió, hizo
vibrar el timbre de manera insistente. La vieja le abrió, no hubo
palabras ni gestos. Mientras él se descalzaba, la mujer le preguntó
si debía hacer algo. Él le respondió taxativamente: pon la mesa.
Ella obedeció y a continuación le hizo la pregunta de rigor:
¿cuchara o tenedor?
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-Para mi, cuchara.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-¿Qué vamos a cenar?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-Sopa de tomate.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-A mí me pones poco.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
-Cuando termine te sirves
lo que te de la gana.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Puso la cazuela a
calentar con un chorreón de aceite y añadió la cebolla que su
compañera había cortado en juliana fina tras el almuerzo. Una vez
rehogada la cebolla agregó un par de dientes de ajo cortaditos en
rodajas y, a continuación, el tomate cortado también en cubitos
pequeños. No conforme con su estreno, más tarde añadió un poco de
apio y algo de calabaza.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mientras el tomate se
freía lentamente, encendió otro fuego y colocó la plancha para
tostar unas rebanadas de pan. Después, revisó el tomate y vertió
el agua, un poco de sal y una pastilla desmenuzada de caldo de pollo.
Llevó a ebullición la sopa y dejó cocer media hora.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
A última hora recordó
el consejo de su compañera: unas cucharadas de queso rallado
potenciarían el sabor del tomate y la cebolla.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Salió de la cocina y se
sentó en el sofá contemplando a su madre que se había quedado
dormida. Al cabo de un rato miró el reloj, se fue a la cocina, probó
el caldo y sacó los platos de la alacena. La sopa estaba en su
punto. Entonces lanzó un grito a la madre y ésta se apresuró a
sentarse a la mesa. Cenaron sin mediar palabra.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ingredientes:</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Cebolla</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Tomate</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ajo</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Aceite</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Apio</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Calabaza (opcional)</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pastilla de caldo</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Queso rallado (opcional)</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pan tostado y agua.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-30571627761188819922012-11-15T10:26:00.000-08:002012-11-15T10:26:22.208-08:00POLLO AL AJILLO<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Cómo debería preparar
el pollo para hacerlo al ajillo? Preguntó él.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Es muy fácil -dijo la
mujer y añadió: sólo tienes que trocear el pollo, salpimentarlo y,
antes que nada echas un poco de aceite en la cazuela, una hoja de
laurel, y cuando esté caliente añades unos dientes de ajos, los
refríes y los sacas. Coloca entonces, en el aceite, los trozos de
pollo y los dejas un buen rato; cuando estén dorados vuelves a echar
los ajos y añades el vino blanco, lo pones a fuego lento hasta que
se vaya consumiendo el vino y se quede en el aceitito. De vez en
cuando mueve las piezas. Lo puedes hacer mañana noche, y así
tendrás listo el almuerzo del lunes.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al día siguiente, la
mujer le preguntó por la experiencia y él le contestó que había
ido bien. Al mediodía, al terminar la jornada de trabajo, se fueron
juntos a la casa de éste para disfrutar del pollo al ajillo y de la
compañía de la vieja que a esa hora estaría rumiando, acomodada en
el sofá frente al televisor, embelesada como un momia.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al destapar la cazuela,
la mujer lo miró con desconcierto: ¿Con esto piensas que vamos a
almorzar los tres? ¿Dónde está el pollo? No veo los contramuslos
¿Y ...la pechuga?
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- Ahí esta todo.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿Cómo va a estar
todo?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- Lo juro, troceé el
pollo como me dijiste, eso sí le quité la piel.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- La piel no influye,
aquí falta pollo. Se lo habrá comido ella.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿Cómo se lo va a
comer?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿Cenó anoche?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- No, se fue a la cama
malhumorada y no consintió en cenar.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- Ahí tienes la
respuesta. No cenó, seguro que cuando se ha levantado esta mañana y
le ha dado el tufillo del pollo se ha servido algunas piezas.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¡Vamos! No seas de tu
pueblo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- !Que sí, que me la
conozco! Las otras veces ha sobrado comida y para esta tendremos que
freír papas si queremos almorzar los tres.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- Está bien, ya las pelo
yo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Él tuvo que reconocer
para sus adentros que era poca comida, pero no se explicaba el
misterio. Enseñó a la compañera la pieza que había guardado en el
congelador, era la espalda del pollo, puro hueso para hacer caldo.
Una extraña sensación le vino al tiempo que la sujetaba, prefirió
callar. La guardó otra vez en el congelador y los tres se sentaron a
la mesa. Durante el transcurso del almuerzo, la vieja sólo levantó
la cabeza del plato para alabar el trabajo del hijo: ¡Qué buen
cocinero te estás volviendo!</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Sí -contestó él-, con
la ayuda de ella, que es la que me enseña.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ingredientes:
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pollo troceado y
despellejado.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Un par de cabezas de
ajos.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Aceite y vino.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Laurel, sal y pimienta.</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-64030974767560700832012-10-10T23:55:00.001-07:002012-10-12T05:03:27.750-07:00LADY GAGA - JULIÁN ASSANGE<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjraBsukejN5SavuV6NWTNPcVgrH2Lh_5EMWotDD7QiPeVxgXMDNTu2Nc1w-ORkPiZaLglzIu026PWGcReZrhPGIaI6F0Vfic2CJwUL0pVUatQbUFNvZVehVcQsNN5UqIITFZfXBDClfTA/s1600/ladygaga-Assange-proyectosensini.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjraBsukejN5SavuV6NWTNPcVgrH2Lh_5EMWotDD7QiPeVxgXMDNTu2Nc1w-ORkPiZaLglzIu026PWGcReZrhPGIaI6F0Vfic2CJwUL0pVUatQbUFNvZVehVcQsNN5UqIITFZfXBDClfTA/s1600/ladygaga-Assange-proyectosensini.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #2a2a2a; font-family: Arial, sans-serif;"><span style="line-height: 17px;">Mi pintoresca prima Stefani Germanotta, más conocida como Lady Gaga, estuvo días atrás en Londres para promocionar su nuevo perfume FAME, único por su color negro (he de aclarar que el vídeo promocional huele a ciencia ficción). Stefani, que no tiene un pelo de tonta, tras hacer su promo correspondiente en los almacenes Harrods, siguió los consejos del compositor MIA y visitó a Julian Assange en su encierro voluntario en la embajada de Ecuador.</span></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #2a2a2a; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 17px;">Mi parienta, pasó un buen rato con Julián y, como manda la tradición británica, sorbieron juntos un té en el cuartito de este. La fama de rompebragas que Julián se ha ganado en Suecia no ha suscitado temor entre las féminas famosas. Numerosas son las celebridades que comienzan a desfilar por los aposentos de Assange para hacerse la foto y tomarse un té.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #2a2a2a; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 17px;">En otros tiempos, la gente hacía peregrinación a Lourdes; hoy en día, muchas prefieren peregrinar a la embajada ecuatoriana de nuestra vecina british. Mi prima estuvo cinco horas con Julián y abandonó la embajada a medianoche.</span></div>
<br />
<span style="color: #2a2a2a; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 17px; text-align: justify;">¿Quién será la próxima?</span></div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-58063325617752964922012-09-23T03:38:00.002-07:002012-09-23T03:38:15.162-07:00PELEA DE GATOS<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Al
cabo de un rato, la rubia se acerca a su marido y le pregunta:</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¡Oye!
¿Tu madre no piensa levantarse hoy? Espero que no le haya dado un
yuyu con el aloperidol que le dí ayer tarde. Ah no..., mírala
allí, espatarrá en la cama a medio tapar. ¡Uhm! Respira; y bien
que lo hace. ¡Mira! mira que resoplidos da. A este ritmo, empalma
el desayuno con la cena. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Bueno,
observa qué m<span style="color: #333333;">acarrones</span>
te he preparado. Te vas a chupar los dedos. Anda, vamos a la mesa y
deja la caja tonta que te vas a volver mongolo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¿Mongolo
yo? Mongola tú. Anda lúcete, que para eso te mantengo. Mueve el
culo para mí.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-Oing...
¿Ya has vuelto en ti? Pareces una culebra, siempre aletargao, o
serpenteando por la casa. Qué vas a hacer ahora ¿brincar y morderme
el cuellito?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¿Aletargao
yo? ¡So lagarta! Que te pasas las noches de coña por ahí ¿Qué se
te ha perdido en la calle? ¿Por qué razón no pasas más tiempo
conmigo? Deberías estar aquí todo el día sentadita como una niña
buena.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¿Qué
te pasa de pronto?, ¿te han amargado los macarrones la sobremesa?
Mejor sería que te callaras, y así no sube el pan.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-El
pan no lo voy a subir yo pendona, el pan lo sube el gobierno. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-Dirás
tu gobierno, porque son a ellos a los que has votado tú y tu
incompetente madre; que al ritmo que va el asunto seguro que nos
quedamos sin la pensión de la vieja.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-No
llames a mi madre vieja. Vieja lo serás tú, que con esos pellejos
que te cuelgan del cuello, pareces una tortuga boba.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-Habla,
habla, dale al pico; que el día que se me inflame la entrepierna
salgo por patas de esta casa y no me vuelves a ver.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¡Vete
y no vuelvas! </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-Porque
estamos en un bajo. Si viviéramos en un primero te tomaba en brazos
y te arrojaba desde la ventana a la puta calle.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-¡Desgraciada!
Métete los macarrones donde te quepan.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-Eso
voy a hacer, no te quepa la menor duda. Toditos para mí; y si tienes
hambre, que tu madre se meta en la cocina y te prepare unas lentejas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Chao
mi amorrrrrr..., me voy a la calle a rular; seguro que encuentro un
jamelgo a mi altura.</span></div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-14646196940934118272012-09-16T12:33:00.003-07:002012-09-16T12:34:29.479-07:00CHAMPÚ DE CABALLO<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Qué sofoco! Abrir la
puerta de la calle y comprobar que mi Pepe no está acurrucado en el
sofá.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Mal de ojos para mi
suegra!..., que seguro se lo ha llevado a rastras a la cama. Bien
se le podían torcer las piernas, caerse de bruces y estampar el
careto contra el gres del salón; sería una buena forma de
asegurarle una butaca de primera en el cielo de los enajenados. Estoy
segura de que no caerá esa breva y tendremos suegra para rato.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bueno, me ducho, me
recojo el pelo y me tiendo a los pies de mi Pepe para hacer mi papel
de amante fiel. Y a esa que le den, para cuando se levante mi Pepe le
habré calentado el nescafé, nos desayunaremos unos buenos churros,
y para ella... el pan de ayer, que se apañe unas rebanadas fritas
en la sartén, a ver si con eso los cuatro dientes que le quedan se
le jubilan anticipadamente y la exhibimos en la próxima feria como
fenómeno aborrecible.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Uhmnnn... mi Pepiño ¿Ya
te has despertado? ¿Cómo te ha sentado el cafetito de la mañana?
Si, no me mires así, ya sé que ayer fui mala y me escapé mientras
dormías, pero ya ves... aquí estoy como siempre, pendiente de ti.
Qué van a ser hoy ¿las uñitas de los pies? ¿Quieres que te las
cortes mientras ves la tele? Por tu mami, no te apures, no te la vas
a cepillar, déjala que ronque, que el día es muy largo y es muy
pesada. Mientras más ronque, más libre estaremos nosotros.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bueno, te voy a acomodar
en el salón, mientras... me acicalo, me lavo la cabeza con el champú
de caballo, ese que anuncian a discreción las pavas en internet y le
dejo a ella, a tu mami, los platos y las tazas para que se entretenga
con el fregado y se sienta útil. ¿Qué te apetece para almorzar?
Macarrones, espaguetis... ya sabes que hoy toca pasta. La herviré
yo, y no pongas esa cara que a ti siempre se te pegan al cocerlos
¿Cómo los vas a querer, a la boloñesa, a la carbonara?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bueno, se ve que hoy no
te has levantado muy hablador ¿Quieres que te sacuda la manguerita?
Venga... no pongas esa cara, que nadie me está oyendo, y por tu
madre no te preocupes que a buen seguro el haloperidol está haciendo
su efecto.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ahí con los teleñecos
¡Qué barbaridad, cómo pesas! Ni que tuvieras adoquines en los
bolsillos, a la hora del almuerzo te las apañas tu y te sientas a la
mesa, que yo no te traigo los platos al sofá.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ya estoy de vuelta
cariño. Qué, cómo va la caja tonta, te pone o no te pone. Por
cierto, mira cómo me ha dejado el pelo de lustroso el champú de
caballo. Tal vez debería probarlo tu madre, a lo mejor le despeja la
mente.</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-57617424516270661882012-09-05T09:00:00.002-07:002012-09-05T09:03:18.336-07:00ANTONIO SMASH - FOREVER WALKING<iframe allowfullscreen="allowfullscreen" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/fwqPokha-AE" width="560"></iframe><br />
<br />
<br />Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-78095142081109758842012-09-01T12:17:00.000-07:002012-09-01T12:17:38.924-07:00PASADA POR AGUA<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Aquí sigo, con el polo
en la mano, a punto de llevármelo a la boca, de chuparlo como se
merece. Aaaaaggghh! Aagggh! Slubbbrrr... ¡Cómo pasa el tiempo!
¡Qué tarde es! Es la hora de salir. Aprovecharé que mi Pepe se ha
quedado frito en el sofá. Antes de salir, un poco de rímel en las
pestañas y un poco de carmín en la boquita. Buenos cómplices que
lo enmascaran todo, y a la calle con mi bolsito. Ahora sí, como
nueva ¡Flamante!</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
A la calle, a la calle,
antes de que el gallo comience con su cacareo diario. Aún queda
alguna que otra silla en las puertas, eso es lo que me gusta de este
barrio, esta confianza en ocasiones excesiva, un pueblo dentro de la
ciudad, tal vez con demasiados chinos, que parecen ser la plaga del
siglo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ni un alma, ni siquiera
los choros, a estas horas estarán durmiendo junto a las camas de
sus madres. Por la hora que es, seguro que mis amigos también habrán
salido a pasear su manguerita.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Manguerita! Sí, eso es
lo que necesito, una buena manguera que me ayude a bajar la
temperatura.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Míralos, ahí junto a su
boca de riego favorita.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Eeeeeeeeeehh,
eeeeeeh! -les grito.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Se miran con
complicidad; adivino sus pensamientos pornográficos, son así de
básicos. Leona que es una, o más bien debería decir larga. Larga,
lagarta.... Aaahh, qué se me va la ollaaaaaaaaaaaa.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Sacudo el brazo al
viento.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Eh chicos ¿Sois
capaces de levantar la manguera entre los cuatro y perderme?
Ja,ja,ja... -si me viera, la madre de mi Pepe, la palmaba. Valiente
bicho está hecha, aún no se ha dado cuenta de que el hijo es más
viejo que un núo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Qué chorro, Dios mío!
Cómo me voy a poner, pingando sí, pingando. ¡Pa mí..., to el agua
pa mí! ¡Qué ricaaaaaa! ¡Más, quiero más!
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Míralos, están que se
salen..., pobrecitos qué salíos están. Vale, vale, mañana más.
Ahí se quedan con la miel en los labios, saben que regreso una
mañana sí y otra también. Se piensan que un día de estos caeré
como una perra y me pondrán a cien. Que piensen que el pensamiento
es libre y no lleva recargo de IVA. Ja,ja,ja...</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Aggh! Fresquita,
chorreando y con estos patajes me voy a la avenida de Hytasa, a dar
vueltas cerca del Mercadona, que es la zona más impersonal y pimpi
del Cerro. A estas horas, los capullo más madrugadores comienzan a
salir con sus maletines. Qué contraste tan grande con mi calle,
donde aún los bautizos se festejan con una hoguera en la puerta y
con palmas rocieras hasta las tantas de la madrugada. Qué se le va a
hacer, ciudad de contrastes.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mira ese que viene ahí,
la cara que está poniendo nada más verme. Se pensará que estoy
loca.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Uuuhhh... -le digo
al tiempo que levanto mis brazos, como en The Walking Dead. Que soy
de carne y hueso, capullo. Qué no te voy a comer ¿No has visto
nunca a una mujer con hambre?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Ja,ja,ja.. Mira como
aligera el paso, se pensará que soy la loca del barrio. Tal vez se
me haya corrido el rímel con el agua y me dé un aspecto
fantasmagórico. Bueno, me voy pa mi casita antes de que se
despierten mi suegra y mi Pepe.</div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Chao, gente!</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-91183819361817702812012-08-17T08:31:00.001-07:002012-08-17T08:34:44.148-07:00MAL DE OJOS Y MENSTRUACIÓN<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pasaron días, y el
teléfono no sonó ¡Qué ingenua he sido! pensar que alguien, a
estas alturas, llamaría para disculparse. Ahí está mi Pepe,
sentado frente al televisor brincando con su consola como un
quinceañero. Siempre tiene algo entre las manos, siempre, cualquier
cosa es buena para él. Ni tan siquiera me pregunta qué tal me va.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Qué si me apetece un
helado? Claro, con este calor quién se resiste. Un polo también, y
si es de fresa tanto mejor; siempre me han gustado los polos de
fresa.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Uff... con que cara
regresa mi Pepe.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Te he pillado,
guarra. ¿Qué tienes en el congelador?</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Ja,ja,ja,ja....
No me costó hacerlo. Es lo menos que puedo hacer con los cerdos que
te llevan a la quiebra.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Creo que el
papelito te delata. El contenido de la bolsa no será lo que me
imagino.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¿Qué piensas
que es?</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Acaso tienes
alguna prenda de él para hacerle un conjuro.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>No me hace falta,
Nancy me asesoró y me dijo cómo hacerlo.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Nancy es sólo
una muñeca, no creo que se haya metido a hechicera.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¡Qué ingenuo
eres! No me refiero a la muñeca de la mesita de noche, ha sido mi
amiga Nancy, esa que tú dices que tiene una lengua viperina. Ella
me asesoró de cómo sacarle partido a mi menstruación.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¡Qué puerca
eres! En el congelador tengo la comida del perro.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>No te preocupes,
que la sangre la he dejado dentro de una bolsa de plástico. Como
comprenderás, no iba a meter el papelito con el nombre de tu
compadre dentro de la bolsa. Lo he dejado simplemente dobladito y
fuera, para que le llegue y se vaya contorsionando en su asiento. Es
una forma de desearle lo peorcito, que todo le vaya mal. A él y a
su puñetera mujer, que se pensaba que por siliconarse la bouche y
chutarse el entrecejo iban a salirle novios a patadas.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>No me imagino
cómo lo estarán pasando...</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Pues hazlo.
Seguro que pierden todos los clientes. Además, hay conjuro para
rato. Y bueno, espera, espera al día del juicio final, ese día
seguro que se cae por las escaleras y se fractura la pelvis antes de
entrar en la sala.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¿Quién?¿ Él o
ella?</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¡Qué más da!
Aunque puesta a elegir, prefiero que sea él quien que se parta las
piernas. A ese enano hijo de perra le deseo lo peor.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Vale, pero antes
que pague.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Claro que pagará…
Y dame de una puñetera vez el polo, que con el tiempo que hace que
lo tienes en la mano, lo único que voy a poder chupar es el palo.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Eso, es lo que tú
quisieras, chupar también el palo.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>No me tires de la
lengua desgraciao, que te conozco y te veo venir.</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¡Juaaa! ¡A
chuparlaaaaaaaa!</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Eso quisieras tú,
pero te vas a quedar con las ganas. Vete al baño y hazte la
permanente, que para eso te pintas muy bien solito.</i></div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mira... mira, como corre.
Ja,ja,ja... cómo sé donde darle y que más le duela, y sin
mancharme los dedos.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡Que bien me está
quedando mi diario! Esta vez le toca a Ramble on, también de los Led
en versión de Vanilla Fudge. ¡Que pedasssso de disco, ja,ja,ja...!</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-30564742135677887032012-08-13T22:26:00.001-07:002012-08-13T23:38:12.191-07:00BLONDE ON THE BEACH<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Estoy hasta el gorro
de la familia. Y lo llamo familia por llamarlo de alguna manera. Lo
decidí, pues, sobre la marcha; quedaba poco para finalizar el
verano y consideré, que tal vez, otra ocasión como esta no se me
presentara. Tomé la sombrilla, la nevera portátil, la colchoneta
hinchable y di un silbo al perro , que no se lo pensó dos veces: el
animal, dio un brincó y se atrincheró bajo las toallas en la parte
trasera de la caravana. Miré el bolso, no es que me sobrara la
plata, pero sí portaba lo suficiente como para regalarme un buen fin
de semana desparramada sobre la arena de la playa. Una vez en el
vehículo, metí la llave en la ranura y giré un par de veces, el
trasto arrancó sin mayor esfuerzo, el ronroneo del motor me sentó
como una caricia. Con la sonrisa en los labios, ni tan siquiera me
asomé por la ventanilla para decirles “hasta luego”, me marché
sin más, como perra a la que le quitan pulgas. ¡Dios! Qué a gusto
me sentía. Ni tan siquiera me hice la pregunta de si me echarían en
falta. Me largué con viento fresco, con el deseo de ser abrazada por
las olas del mar vecino, y dejar el arrope para la luna llena.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Mientras abandonaba el
barrio, contemplaba desde la ventanilla cómo los zagales disfrutaban
de las piscinas de plástico que sus viejas les regalaban junto a la
puerta de las casas. Los sábados, los municipales descansaban, razón
por la que todo el vecindario se hacía cómplice, y el agua se
regalaba de modo generoso. Un ambiente entre kitch y desolador, que
a un guiri podría resultar cuanto menos curioso y tentador para
inmortalizar con una instantánea. </i>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>El día más caluroso
de todo el verano, predicaban desde la emisora a todo volumen, te
podías freír a pleno sol, ya que a la sombra se superaban los
cincuenta grados. Me libro de toda esta mierda -pensé, me merezco un
descanso, lejos, bien lejos. Salí de la ciudad, y mientras conducía
me acordé de Alejandro y de su barra para los labios. Con una mano
al volante, utilicé la otra para hurgar en el bolso. Mi móvil, sin
él no soy nada. Mis dedos parecían ansiosos, se deslizaron con
agilidad y marcaron su número.... </i>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¿Ale?</i></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Sí -me contesto
él.</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Soy yo, yo,
Mirna.</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¿Mirna Loy...?
¿No te habrás confundido de número? Estás hablando con William
Powell.</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Ja,ja,ja,jaaaaaaaaaaa.....
Siempre de coña, eso es lo que más me gusta de ti Alejandro. Voy
camino de Matalascañas. ¿Te apetece un baño?</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¿Allí? Eso es
como buscar una aguja en un pajar.</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>¡Venga ya! No te
apures, estaré sola, al final, donde Cristo perdió las vergüenzas
¿te acuerdas?</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Como para
olvidarlo.</i></div>
</li>
</ul>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Voy de camino con
mi chucho. Te esperamos.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Me gustaba Alejandro,
porque siempre estaba dispuesto para hacerte un favor de la índole
que fuera.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Al cabo de una hora y
media estaba en Matalascañas. Pasé las dunas, y continué por el
camino que a todos los perdidos nos brinda esa playa para
encontrarnos. Al llegar al lugar, abrí la puerta de atrás y dejé
que el perro saltara a la arena: después saqué la sombrilla, la
abrí y la clavé en la arena: me despeloté viva y corrí brincando
sobre la ardiente arena hacia el agua. Estaba fresca, el mar me
abrazó familiarmente y con deseo, como al amante que hace tiempo que
no ves y está falto.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Salí del agua, no con
cierta pena de dejar a ese amante a la cuarta pregunta, tome la
toalla y la restregué con fuerza contra mis cabellos. ¡Uagggggg!
¡Como nueva! Ahora que venga Powell que me lo como -pensé. Me
tendí bajo la sombrilla, el chucho escarbaba, en la radio Vanilla
Fudge me animaba con su particular versión de Dazed and confused de
los Zeppelin. Madurita y dispuesta, eso no pasaba antes, en la
desgraciada época de Pepe. Las cosas han cambiando, espero que para
mejor. En ese soliloquio me quedé dormida.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Cuando me desperté,
la yema del dedo gordo del pie de Alejandro me acariciaba el vientre.
Allí estaba él, de pie, con el sol a su espalda dibujando una
silueta negra. </i>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<ul>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Vamos Ale,
relájate, que no soy tu madre, estás como en familia, despelótate
y tiéndete acá.</i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Alejandro no abandonó
sus lentes oscuras, no creo que por timidez, tal vez para que no le
adivinara qué pensaba. De rodillas a mi lado, me fue acariciando
con su dedo índice sinuoso, como si una pitón me estuviera
reconociendo. Se levantó, me dijo que el coche lo había dejado
tras las dunas, que se iba a acercar por una birras fresquitas,
asentí, y se marchó. </i>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i>Bueno, hace un par de
días que regresé a Sevilla. </i>
</div>
</li>
</ul>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Estoy en casa,
escribiendo este mail a mi amiga Fani y... Aún estoy esperando que
Alejandro regrese con las birras. ¡Un desastre!</div>
Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-28115835189035377262012-08-07T09:54:00.000-07:002012-08-07T09:54:35.865-07:00PAUL AUSTER EN EL MERCADONA<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al cabo de un mes, he
salido de mi asombro y de mis dudas. Aquella mañana del caluroso mes
de Julio, me habían citado en el centro de la ciudad, en una de las
calles discretas de la Alameda de Hércules.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Hice tiempo en el local,
charlando con los jóvenes de variopintos pelajes concentrados allí;
todos de diferentes nacionalidades, atentos y educados, criaturas
para las que chapurrear el español no entrañaba problema alguno.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
A ellos les pareció
interesante el trabajo del ilustrador que habita en mí. Sin embargo,
la excusa de la cita era poner rostro al cruce de mails que desde
hacía tiempo se venían cruzando entre el sujeto al que yo esperaba
y mi verdadero yo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me ofrecieron agua, y el
vaso de plástico con el preciado elemento colmó mi sed. Para cuando
apareció el protagonista había transcurrido algo más de media
hora.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me quedé mirándolo,
con una enorme interrogante en la conciencia. Aquel rostro me
resultaba familiar. Busqué en mi cerebro la imagen en la cabecera
de algún periódico y su titular. Tras unos segundos de frenético
trasiego me vino un nombre al azar: Paul Auster.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pero no -me dije, no
puede ser. Demasiada coincidencia -pensé, y lo deje pasar. Nos
concentramos todos alrededor de la mesa de camilla, con un portátil
en el centro, tipo guija electrónica. El ordenador, durante más de
dos horas, estuvo girando victima de dedos curiosos. Nos despedimos
al final de la exposición, apenas me quedaba fuerza para seguir
hablando. Quedamos emplazados para un segundo encuentro, esta vez en
mi estudio.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Durante el camino de
regreso, me estuve preguntando si él se había presentado, y con
las mismas se lo conté a mi mujer que, extrañada, me preguntó si a
la hora de saludarnos, el individuo en cuestión me había dado su
nombre, a lo que yo respondí encogiéndome de hombros.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Los días pasaron y de
nuevo el cruce de mails se reanudó. Por fin quedamos, y esta mañana
salí de dudas. Primero me telefoneó y de forma pausada con un
inglés con marcado acento neoyorquino me preguntó por mi dirección.
Le indiqué cómo llegar y le dí el nombre de las calles más
conocidas de la zona para que le sirvieran de referencia. A la una y
media pasadas, sonó el timbre de la puerta, me acerqué y abrí.
Allí estaba, alto y sonriente, con sus enormes ojos llenos de
desparpajo. Le invité a pasar y me siguió por el profundo pasillo
que desemboca en el patio; el sol nos abrazó durante unos segundos y
al penetrar en el estudio ambos nos sentimos reconfortados. En esta
ocasión fui yo quien le ofreció el vaso de agua en vaso de
plástico. Le presenté a mi mujer y a Hilario. Mi mujer se ruborizó.
Soy Paul -le dijo él acercando su rostro al de ella y besándola en
la mejilla. Mientras nos acomodábamos en torno a mi ordenador la
miré de reojo y la vi desviar su mano hacia la mejilla recién
besada. Finalmente ella se marchó y nos dejó a los tres: Paul,
Hilario y yo.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Hablamos de los perfiles
de los candidatos a las prácticas y de su cobertura, me esforcé y
acabé chapurreando el inglés que había aprendido durante mi
estancia en Tokyo. Al cabo de un rato, con todos los deberes hechos
por ambas partes, nos dimos la mano, se despidió de todos y quedamos
para vernos en Septiembre.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Y Bien...? -le pregunté
a mi mujer que me respondió sin dudarlo: Sí, sí. Es él, pero
mucho más joven. Es como si hubiéramos retrocedido en el tiempo.
Está mucho más joven.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bueno guapa, vamos. Que
se hace tarde -le dije.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Hilario se marchó
también, y nosotros caminamos hacia el coche.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bien, ¿no tienes que
decir nada? -pregunté a mi mujer.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Nada, aún estoy
nerviosa, paramos en el Mercadona y mientras yo aparco tú haces la
compra -me contestó.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Me bajé del coche y al
ir a entrar me volví a encontrar con él. Paul salía con sus
compras.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Hola John -me dijo. Y
entré, pensando en la cara que pondría mi mujer cuando le contara.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al cabo de pocos minutos,
después de hacer mi compra, regresé al coche.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Sabes con quién me he
encontrado al entrar en el Mercadona?</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Con quién? -me
preguntó ella.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Con Paul Auster. Acababa
de realizar su compra, y me llamado por mi nombre. Me ha dicho Hola
John.</div>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-41307592898389393002012-07-20T10:35:00.002-07:002012-07-20T10:35:24.254-07:00ESCLAVA Y FUNCIONARIA<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
De vocación funcionaria, una suerte de
esclava acomodada que tuvo que pedir prestado para comprarse el
abrigo de visón, que le iba la vida en ello.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La jefa, a la que no caía bien por
ostentosa, la puso a prueba y le pidió que redactara un informe de
su gestión comercial. Al cabo del año, cansada de esperar, la jefa
la convocó a su despacho, la miró de abajo arriba y reclamó
nuevamente el informe. La esclava, al verse sorprendida con la
reclamación, optó por excusarse, pedir disculpas, y encogerse de
hombros. Adujo que su apretada agenda la había mantenido en vilo
todo ese tiempo, y el hecho de tener que viajar constantemente y
preparar esas agendas habían provocado el olvido.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Sin excusas guapa, – le dijo la jefa
y añadió sorprendida por su atuendo: ¿dónde te has comprado ese
conjunto? … Viendo que la respuesta se hacía de rogar, alargó el
brazo y le entregó un sobre. No, no es una paga. Es tu despido.</div>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-3744797065177040982012-07-01T12:54:00.000-07:002012-07-01T12:57:43.063-07:00ANTONIO SMASH "A RITMO DE CHA CHA CHA"<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/moHOCTBEEko" width="560"></iframe>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-28134215090160060442012-05-02T03:13:00.001-07:002012-05-02T03:35:05.347-07:00PETER GREENAWAY EN SEVILLA<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/D0t1BbeIVp0" width="560"></iframe>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-40299060351913021532012-02-28T12:41:00.001-08:002012-02-28T12:41:01.176-08:00LA LLAMADA DE BLONDIE<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
El escritor recogía sus
trastos cuando a las catorce sonó tímidamente el automático de la
puerta. Comprobó la hora e hizo conjeturas acerca de la identidad
del responsable. Esa forma, el estilo, la cadencia, el sonido,
transmitían en parte la personalidad del autor. Contempló varias
posibilidades, la de que fuera su vecino el restaurador, su propia
mujer, o Blondie, la amiga de su mujer; incluso tal vez Camilo, el
proxeneta que había ocupado el piso de arriba y ahora, al cabo de
los meses, regresaba para saldar el alquiler pendiente. El escritor
dejó pasar los minutos, no hubo más llamadas y el tiempo pareció
congelarse. Sacó los gatos al patio, terminó de recoger y dejó que
el mono se fuera. Al abrir, comprobó que no había nadie en el
exterior del inmueble. Cerró con llave.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Cuando el mono llegó a
su casa tras la jornada, fisgoneó en la cocina. La mamá del mono
había preparado el almuerzo, un puchero extremo, de los de toda la
vida, bien aderezado. Sucumbió en el almuerzo a golpe de cuchara y
más tarde se desparramó en el sofá. Una vez bien acomodado, alargó
el brazo, alcanzó el teléfono y marcó el número del estudio: al
otro lado saltó el contestador. Había un mensaje en la última
llamada. Era Blondie, sí Blondie, que anunciaba su visita para los
cinco de la tarde. Se apresuró entonces en vestirse y se marchó de
regreso al estudio.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-84163826984858023602012-02-16T01:20:00.002-08:002012-02-16T04:54:53.014-08:00EL FOTÓGRAFO DE MAIRENA<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Bluff! Ja,ja,ja... me
reí. Sí, me reí. No al pronto, minutos más tarde, cuando el
pseudoartista recorrió el espacio hierático como una esfinge.
Resultó cómico, un tanto teatrero.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Estábamos allí
tranquilos, un domingo por la mañana, los tres amigos conversando
después de haber degustado la exposición de ojos rasgados que
inmortalizaba la estancia de mi primo en China. El otro, el fotógrafo
de Mairena, se personó como cualquier dominguero curioso; sin
embargo, iba ataviado para la ocasión, de rojo y negro, como un
vulgar torero de feria. Del cuello, como seña de identidad, pendía
una Leica (nunca me enteraré si el modelo era el vetusto de 1913 o,
por el contrario, el último modelo telemétrico, la M9 de 2009).
Como un maniquí desfiló por las diferentes estancias del espacio
expositivo, sin hallar lo que al parecer le inquietaba. Se acercó al
mostrador del seguridad y preguntó si no había alguna exposición
más. Sí, dijo mi primo, ahí tiene otra muestra. El seudoartísta
giró entonces, y se perdió en el nuevo espacio. Ni tan siquiera un
minuto tardó en recorrerlo, salió espitoso como alma que se llevan
los demonios.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿Te ha gustado la
exposición? -le preguntó mi primo.
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡No! No me interesa para
nada -espetó con malos modos. Yo también soy fotógrafo, estoy
exponiendo en Mairena.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Yo soy el fotografó -se
identificó mi primo, y añadió con cortesía-, aunque no te haya
gustado me interesa tu opinión.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mi amigo y yo, por
respeto a mi primo decidimos apartarnos y les dejamos intercambiando
opiniones. Cuando se hubo marchado el curioso nos acercamos a mi
primo y nos fuimos a tomar unas cañas. Iré a ver su exposición
-dijo mi primo-, siento curiosidad.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Yo no tuve que
desplazarme a Mairena para ver la exposición del Fotógrafo de la
Leica, me bastó con buscar en el google. No, no se trata de Henri
Cartier-Bresson, ni de Robert Capa, ni mucho menos Sebastião
Salgado, y menos Alberto Korda, ni tan siquiera Sergio Larraín.</div>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-23198250392963449022011-12-23T08:07:00.000-08:002011-12-23T08:08:14.616-08:00CONJETURAS<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">El escritor recogía sus trastos. Fue sorprendido cuando el automático de la puerta sonó tímidamente a las dos. Comprobó la hora, e hizo conjeturas acerca de la identidad del que llamaba. La forma, el estilo, la cadencia, el sonido transmitían parte de la personalidad del autor. Contempló varias posibilidades: la de que fuera su vecino el restaurador, su propia mujer, Blondie, la amiga de su mujer, o Camilo, el proxeneta que había vivido en el piso de arriba y que al cabo de los meses regresaba para saldar el alquiler pendiente. El escritor dejó pasar los minutos, no hubo más llamadas. Al pronto, el tiempo pareció congelarse. Se decidió, y sacó los gatos al patio, terminó de recoger y dejó que el mono se fuera. Al abrir, comprobó que no había nadie en el exterior del inmueble. Cerró con llave.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Cuando el mono llegó a su casa, fisgoneó en la cocina. La madre del mono había preparado el almuerzo, un puchero bien aderezado, de los de toda la vida. Una vez acomodado, telefoneó al estudio, dejó que saltara el contestador y prestó especial atención a la última llamada. Era Blondie, anunciaba su visita para los cinco de la tarde.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm"><br /></p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-63590642213956016972011-11-25T11:15:00.001-08:002011-11-25T11:16:34.248-08:00ENVOLTORIO<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm"><span class="Apple-style-span" ><span>Ha transcurrido tanto tiempo, que algunas cosas han dejado de sorprenderle. Ha pasado lo necesario hasta acostumbrarse al envoltorio que lo cubre, a familiarizarse con brazos y piernas; sin embargo, le sigue impresionando ver sobre los extremos de sus dedos esas coronas, una suerte de costra, <span><span>de naturaleza córnea, que crece a ritmo lento y armónico, que se doblega bajo el agua, se ablanda, y se somete sumisa a la acción de la tijera, sin gritar. También permanecen en él el lagarto y el pájaro. No se arrastra, tampoco vuela; el envoltorio camina erguido, la esencia permanece dentro observando las cosas a través de esos órganos que llaman ojos. No hecha en falta la cola ósea que se retuerce en su interior. </span></span></span> </span></p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; "><span class="Apple-style-span" >Es lo que es, dicen que proviene del barro.</span></p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; "><span class="Apple-style-span" >El escritor observó, tomó anotaciones y permaneció atento al dictado.</span></p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-77065399143356125962011-10-09T00:51:00.000-07:002011-10-09T00:52:44.521-07:00EN PARÍS<span class="Apple-style-span" style="color: rgb(42, 42, 42); font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; background-color: rgb(255, 255, 255); "><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">En esta ocasión, no apareció el mono para seducirme. Hurgué entre los viejos escritos de Ahmed, y entre cientos de páginas encontré relatada una de sus innumerables tropelías; para mayor desconcierto no estaba fechada. Yo, ni siquiera tenía conocimiento alguno de su posible viaje iniciático a París; y me acordé de aquella otra aventura, la de los desgraciados americanos que terminaron en manos de un licántropo. Asocié, por tanto, los gustos extremos de Ahmed, con aquella excentricidad Holibudiense.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Ahmed viajó a París desde Madrid el mismo año del tristemente célebre atentado de Atocha. Me consta que, a pesar de su autosuficiencia, Ahmed no hablaba, ni habla francés, por lo que deduzco que se auxiliaría de algún diccionario de bolsillo, amén de su sexto sentido con el que todo lo puede y decide, sin remordimientos, sobre el futuro, sobre tu futuro, mi futuro, su futuro y el futuro de los que están más allá. Como si dijéramos Dios.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">En el escrito, Ahmed no habla de su equipaje; tampoco hace mención acerca de compañía alguna, por lo que estoy seguro de que Manfredi no lo acompañó en esta ocasión. Si hay algo que me gusta de Ahmed es el orden que ejerce, y la costumbre de hacer pequeños diarios, como el que precede a esta reflexión:</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">“Monsieur Plant solicitó mi presencia; de no haber sido así permanecería en Madrid escogiendo entre la chusma a la que estoy acostumbrado, y no en París como un novio buscando pareja. Plant es un cliente demasiado exquisito, remilgado, y tan exigente que nunca se tomaría la molestia de ir a visitarme. Por otro lado, encontrarte con un billete de avión en el buzón, y las llaves de este chozo en el centro de París, incluido un renault para los desplazamientos, son motivos más que persuasivos para sucumbir a sus pretensiones.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Resido cerca del Georges Pompidou. A pesar de <span style="line-height: 17px; text-decoration: none; ">preferir</span> a los clásicos no descarto una visita relámpago a ése almacén de vanalidades, más por su biblioteca y su público que por los souvenirs de sus muros. De haber sido un pintamonas, no vendría a París como esos advenedizos, que gastando look de mugrientos se pasean por las galerías anhelando alcanzar la cumbre que aquí regalan. Todo, como siempre, es cuestión de dinero. Mi viaje no, no es por razones pecuniarias. Hay cuestiones que son impagables y, más cuando el placer y el éxtasis trascienden, valores por encima de todo.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Un ordenador y conexión a internet... Funciona ¡Maravilla! Esta noche no me moveré. Mañana me calzaré las zapatillas, saldré temprano, dejaré el coche ahí fuera, y me perderé. Dedicaré las noches a ejercitar mi olfato. Ahora, derecho a la cama.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Amanece en París y un gallo cacarea: original forma de dar los buenos días; aunque no debería extrañarme, el gallo lo es todo para los franceses, arrogantes y estirados. Me ducharé y saldré por el famoso cruasán, por fin voy a catarlo. En este barrio, las calles plagadas de tiendecitas me recuerdan a España, todo a la mano.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">-Un croissant, s'il vous plaît.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Aquí viene, y parece que me ha entendido. No agriaré la mañana con el recuerdo del tendero, cortaré el cruasán, lo templaré a fuego lento y lo untaré con mantequilla.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Me pongo en marcha para ver a mi dama, mejor tomo el metro en Rambuteau y no malgasto energía. No, no la avisé de que pensaba visitarla, pero me imagino que ya le habrá dado el olor y sabe que estoy aquí.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">No me van las colas, sólo me gustan cuando se forman para verme a mí; pero aquí nadie me conoce. Voy a descansar un poco y ahora entraré. Puedo constatar que el Louvre es como en los documentos que uno ve en televisión, siempre atestado de gente. Colas para todo; ya sea para ver a una momia de hace miles años, que para contemplar estos panderos de Delacroix que, vistos al natural, emulan carteles de feria publicitando la gala del fin de semana. A veces, es mejor una buena lámina, que un original tan desconchado y repintado.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Mírala, ahí está. Parece estar esperándome después de tantos años. Cualquiera pensaría que le escribo. ¡Cuánta gente! Chusma al fin y al cabo. Huelen bien, se nota que esta mañana se han duchado antes de venir a verla. Flashes y más flashes, a pesar de estar más que prohibido. ¡No se enteran! No te apures Mona, los dos sabemos que no te vas a ruborizar por verme. Eres uno de esos cadáveres por los que los años no pasan. Ahí, en tu cajita... Mírala, parece como si se alegrara de verme, pero no me hago ilusiones, lo nuestro es imposible. Cuánto daría por estar a solas contigo unos minutos. Me conformaré con desearlo. Tal vez en la otra vida lo logre. Creo que a lo largo de los siglos los has mantenido a todos confundidos, generación tras generación, por algo tan simple, ...por eso que llaman sonrisa y que no es otra cosa que la mueca de la muerte. Ya estabas fría cuando Leonardo te inmortalizó y jugó a confundir al mundo. Todo un reto, hacer un retrato a una difunta y dejar que otros desarrollen cientos de teorías acerca del por qué del gesto, de la composición, de tu identidad. Petrificados se quedarían si compartiéramos con ellos lo que tú y yo sabemos.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">No me vayas a guiñar el ojo, que lo estropearías todo. Me marcho, pero antes voy a terminar de recorrer las salas que me quedan, por si encontrara alguna baratija perturbadora; aunque tanto como tú no creo. Ciao, antes de regresar a la península ibérica vendré otra vez a verte y a sorprenderte. No te vayas muy lejos, mi amor.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><span style="line-height: normal; ">Otra vez colas y cierto desorden. </span>Tanta alma congregada me ha despertado el apetito. El hambre me corroe las entrañas, hora de llevarse algo a la boca..</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Pâtisserie, pâtisserie, y más pâtisserie... Me apetecería algo más natural, un poco de hígado tal vez, s'il vous plaît. No estoy para cortar el foie en rodajas de un dedo de ancho, ni para salarlo en una sartén sin aceite. Paso de calentar el aceite, y de freír el foie por ambos lados para más tarde volcarlo en el plato; no tengo tiempo para aderezarlo con oporto y esperar a que rompa a hervir; y menos aún de flambearlo; nada de pasas, nada de mermelada, nada de sal, ni mancharlo con una cucharada de nata liquida; para nada el caramelizado que cubra e<span style="line-height: 17px; text-decoration: none; ">l </span>foie ni, por supuesto, acostarlo en biscotes de pan. Un colmado, una pâtisserie, una lata de buen hígado envasado al vacío y, tras la ingesta, me tumbaré sobre la yerba de los Elíseos, dejando que Morfeo me embargue a la sombra generosa de un árbol.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Es temprano aún; aunque el deseo me tienta, no caeré en ello. Plant vive en Faubourg Saint Germain, el barrio de los excelsos. Su consulta está cerca de la capilla de Santa Teresa, y allí compartirá espacio con Ofelia, porque es donde envío sus pedidos. Disfrutará escrutándola. A Ofelia.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Paso, me recogeré temprano y me enfrentaré al ordenador antes de irme a la cama.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">Ring....ring..., ring..., ¡Qué oportuno!</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; "><br /></p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">-Señor Ahmed, soy Ofelia, la hermana de Paulin. Lamento decirle que mi hermano ha sido ingresado esta tarde en el hospital, y los médicos han prohibido las visitas. Siento que haya venido usted a París para nada. Cuando mi hermano se encuentre mejor lo llamará. Adiós señor Ahmed, disculpe...; que disfrute de su estancia y tenga feliz regreso.</p><p align="JUSTIFY" style="line-height: 17px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0px; ">-Pero... ¡Oiga, oiga!</p></span>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-43704285706397839732011-09-14T22:48:00.001-07:002011-09-14T22:48:55.659-07:00DOLOR<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Apenas habían transcurrido dos días. Regresó desconcertado de su precipitado viaje, sorprendido más bien. </p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Encontró el piso abierto, lo achacó a Manfredi. Su cuarto, sin embargo, permanecía intacto. El desbarajuste de la cocina le produjo cierto desconcierto pero, al no echar en falta ningún objeto se recostó en el diván. </p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">¿Llamar a quién? ¿A la policia? -se preguntó. Se descalzó y, tumbado, le sobrevino el dolor, un fuerte y agudo dolor; dolor de huesos, de hombros, de caderas mal niveladas, de corazón. Todo su cuerpo se había vuelto puro dolor. Dolor en sumo. Dolor, dolor, dolor..., como si lo invocara complacido, dolor hasta quedar dormido como un bebé. Toda la tarde y la noche de ese día las pasó durmiendo.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm"><br /></p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-70513543479193041132011-08-21T03:00:00.000-07:002011-08-21T03:06:52.027-07:00A TIRO HECHO<span class="Apple-style-span" style="background-color: rgb(238, 178, 61); "><div style="text-align: left; "><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px;">La investigación no había sido de su agrado y, mucho menos la sentencia, que arruinaría su vida y la de su mujer. Demasiado tolerante..., demasiado, demasiado... - se dijo maqueándose frente al espejo. No me queda tiempo para estudiar leyes; sí para actuar.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px;">
<br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px;">El autobús empleó poco tiempo hasta llegar a las inmediaciones del juzgado ...</span></span></div><div style="text-align: justify;color: rgb(102, 0, 0); font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 14px; ">
<br /></div></div><div style="color: rgb(102, 0, 0); font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; line-height: 14px; text-align: left; "><i>L<a href="http://ediciones-irreverentes.blogspot.com/p/relatos-de-oyentes.html">eer más...</a></i></div></span>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-37719700803244835552011-08-07T02:22:00.000-07:002011-08-07T02:28:20.496-07:00INFUSIÓN<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Qué extraña sensación, sentirme como un ser humano caminando sobre dos piernas. Erguido, sentado, corriendo, usando vaqueros, calzando no sé que tipo de zapatos, -se dice así ¿verdad? zapatos ¡Qué cosas! No me siento distinto al mirarme en el espejo y no reflejarme como él. Prefiero seguir siendo mono ¡leche! Y no darle esplicaciones. Lo que debería oír si le susurrara al espejo. Seguro que abandonaría el teclado y me seguiría al bosque. Sería entonces la liana la que daría sentido a su vida y no la lata de cola. </p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Prefiero no tentarlo y dejar que escriba, lugar tendré de sacarlo del ensimismamiento voluntario. Mirálo, lo deja todo por una infusión de tomillo: sale al patio a pesar de la lluvia para hacerse con el agua que llega a la pila de lavar por el entramado de tuberías; llena el cristal y luego lo coloca sobre el fuego. Cuando el agua rompe a hervir lo aparta, llena un vaso de plástico e introduce a continuación la bolsita. Sacará las magdalenas, despejará la mesa y se dará el atracón de mediodía. Los demás callarán y se recrearán en el sonido de sorver. No le llamarán la atención, prestarán oido porque saben que el escritor se concentra en el acto buscando la inspiración. Tan habituados están que les parecerá musica.</p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-76592468014472544032011-07-22T05:44:00.000-07:002011-07-22T05:46:58.666-07:00SORPRESA Y CASTIGO<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">No encontró motivos para sentirse culpable. Repasó los hechos trás desayunar y encaminarse hacia el estudio donde se encontraría con el escritor. Esa mañana su hábito no cambió. Se despertó temprano trás voltear en la cama perezoso; hastiado de tanto revuelco se levantó con sigilo sin encender las luces por miedo a sufrir un atáque de pánico: la gran mona seguía durmiendo, a esa hora descansaba en el cuarto de al lado. </p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Con recato caminó lento hasta la cocina; junto al quicio de la puerta había tanteado el tabique hasta dar con el interruptor de la luz, lo había presionado con delicadeza y, para su asombro, descubrió a una pareja de furtivos que, sorprendida in fraganti, intentó la huida. Él, mono y, sin embargo, ágil, en un abrir y cerrar de ojos los fulminó. En primer lugar acabó con la hembra, quebrándole las piernas. Su gemido no motivó al macho, lo petrificó. Resopló entonces, tomó fuerzas y lo desmembró a continuación de un sólo golpe. ¿Cruel? No, nadie podía tildarlo de cruel por defender su territorio, su espacio vital y el de la gran mona -la Madre del Mono Loco-.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Abandonó los cadáveres en el suelo, abrió el refrigerador, tomó el brick de leche y se lo echó al gaznate ahogando su sed. Pasó por encima de los cadáveres y se acercó al termo de gas, lo encendió y salió de la cocina apagando la luz. En el cuarto de baño el agua templada le redimió de toda culpa.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm"> </p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Soy un mono inocente por la gracia de Dios -rezó para sus adentros. </p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Se secó, se maqueó para salir a la calle rodeado de un silencio sepulcral, respetando el sueño de la loca, la Gran Mona, que seguía resoplando en su guarida.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">De vuelta a la cocina, contempló los cadáveres de aquellos desgraciados, recordó la solución que los criminales utilizaban en las series de televisión. Utilizó la bolsa, la negra, la que minutos más tarde dejaría en uno de los contenedores de basura aparcados junto a su portal.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">A la mierda -exclamó al arrojar la bolsa en su interior. ¿No es acaso lo que se merecen? - se preguntó y añadió -No, no tengo conciencia.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Caminó tranquiló mirando a los ojos a los transeuntes que a esas horas, las seis de la mañana, se atrevían a deambular por la calle.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">No creo que el escritor me recrimine nada. Él hubiera hecho lo mismo – repetía para sus adentros durante el peregrinar. Creo, incluso, que los gatos se hubieran divertido acabando con las cucarachas.</p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6713474190257524490.post-69874451321327790002011-06-14T07:06:00.000-07:002011-06-14T07:08:49.936-07:00EL MONO, INOCENTE Y APLICADO<p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm"><span><span>Para el mono loco parecía normal que las cosas sucedieran al mismo tiempo, y que el escritor permaneciera absorto frente al teclado relatando los hechos, inspirado, como si del más allá alguien le soplara a la oreja que en ese tiempo detenido por arte de magia, los gatos se hubieran rascado a su aire, los polluelos de golondrina se hubiesen vuelto presa fácil, que a uno de los recién nacidos hubiese tenido que dar cobijo con su mano, y que entre la maraña de bello que cubre su extremidad descubriera dos insectos pervertidos, diminutos, que circulaban a su aire, despreocupados de la contemplación de un tercero, y ajenos al peligro de ser aplastados por estar catalogados como invasores, como indeseables. El mono loco no se consideraba por este hecho heredero directo del <span style="font-style: normal; "><span style="font-weight: normal">Bradypus variegatus, al que apreciaba en demasía, y se lamentó de que la distancia que imponen los océanos le impidiera la platica. </span></span></span></span> </p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Inocente, pero aplicado, el mono abandonará al escritor absorto y su teclado, con las dudas en su mente acerca de la actitud del inquilino al que el hombre de los caramelos sumerge en una dicha impuesta por sus genes. Esto es todo el revuelto que prepara para la ingesta del doctor Cebolla, que lo atiende cada tres meses en su consulta de Salud Mental.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm">Mono, ya tengo el mono –se dice. Mono, me como el coco como un mono -murmura excitado. En su mente, la madre del mono, los cinco panes por un euro, la sopa del puchero, el sofrito a fuego lento, el arroz frito tres delicias, el gazpacho que adereza la mona, la amenaza en ciernes por parte de la susodicha de recoger la mesa y fregar los útiles.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; font-weight: normal">No se despide, abandona el lugar como los criminales abandonan a la víctima. Ahí queda eso, me voy con viento fresco -murmura para sí-, me voy con la otra, con la de marras, con la que lucho por liberarme -concluye en su interior.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; font-weight: normal">Ni siquiera tiene fuerzas para dar el portazo de rigor. Sale poseído al patio, dejándolo todo a su aire. A la mierddaaaaaaaaaa -podría concluir; sin embargo se considera demasiado fino para ello. Sigiloso, se abandona, se sube por las ramas y emprende la huida, a sabiendas que la Gran Mona espera impaciente esparcida sobre el sofá, espatarrada al modo de las odaliscas de Ingres, con la sentencia severa en su mente, con el chantaje emocional sabiamente ensayado durante años, y como buena profesional se regodeará en su discurso, más propio de una cabaretera que de un catedrático de universidad.</p> <p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm; font-style: normal; font-weight: normal">Se cruza en el pasillo con el inquilino que regresa a su madriguera -son las veintidós horas-; no le ha saludado, se pregunta si es invisible, si es un problema de inserción, o simplemente mala educación. Cierra la puerta de la calle con llave y se va.</p>Makiavelohttp://www.blogger.com/profile/06771360651344753902noreply@blogger.com2