domingo, 30 de marzo de 2008

HISTORIAS DE LOCOS PARA LOCOS - CAPÍTULO PRIMERO

Miraflores, estaba como una puñetera cabra, por esa razón, de pequeña, en cuanto dio señales de extravío mental la encerraron en el psiquiátrico que ahora lleva su nombre. Su madre, tan majara como ella, pasó desapercibida ante los ojos de los demás lugareños, ya que el marido nada más parir a la niña la enclaustró en una habitación de la finca que tenía sembrada de muñecas alopécicas. Miraflores únicamente era vista por su predecesora desde la ventana del encierro, mientras se balanceaba espasmódicamente en la mecedora de la abuela. La boludez que padecía la pequeña era de origen genético y pasaba de hembra a hembra en la cadena de descendencia como una maldición diabólica, ya que de otra forma la ciencia no se lo explicaba.

Para el cura del pueblo no era muy normal que la pequeña Miraflores, recién hecha la primera comunión, caminara boca abajo por el techo de las habitaciones de la finca como mosca de caballo, por lo que consultó oratoriamente con la Virgen de los Descafeinados a la que se encomendaba esporádicamente, y como una suerte de consuelo celestial creyó escuchar una voz que lo indujo a convencer a Marcelino, el padre de la susodicha posesa, para que la recluyera de por vida, y de esta forma evitar los problemas que podía acarrearle el que la niña se encaprichara nada más descubrir a los cuadrúpedos que allí se criaban. Marcelino, sin pan y sin vino, resignado obedeció, a sabiendas que de no encontrar otra yegua pasaría el resto de sus días visitando a las ponedoras aladas en busca de consuelo.

Miraflores, por tanto, creció a partir de ese momento asediada por majaras y saltimbanquis que se apuntaban a un bombardeo nada más gesticular la posesa. Pronto se vio agasajada por uno de los enfermeros, el patizambo que andaba falto de cariño, que la colmó de placer y dicha y con el que continuó la estirpe de las ahora bien nacidas, ya que el disminuido se encomendó previo acto de lujuria al Espíritu Santo de los Achuchones, que los premió con toda una suerte de alados sin prejuicios estéticos ni morales, que tan pronto se posaban sobre un Bacon dejando su escatológica huella a modo de pincelada mágica, como que se corrían una juerga sobre un documento debidamente cumplimentado y rubricado ante notario.

miércoles, 19 de marzo de 2008

HILLARY ESTÁ NEGRA

La que pretende y aspira a convertirse en la dueña y señora de la Casa Blanca, por tanto del mundo, está más negra que tiznada al ver como Obama, un negro con pedigrí, le arrebata por días puntos que de otro modo ella utilizaría a modo de cuentas para elaborar un preciado collar. La Clinton, que empezó con buen pie, sabe que los lagrimones que su marido dejó olvidados en el traje de la Lewinski, la seguirán de por vida como un estigma aunque mire hacia otro lado. Hillary pareció desmarcarse de las aventuras de su cónyuge llorón para empezar su propia carrera política sin mirar atrás, pero ahora está comenzando a morderse las uñas en privado al ver cómo el moreno le va arañando puntos por los diferentes estados por donde pasea. La pobre Clinton ha caído en el tópico y emula a la mona, que aunque se vista de seda, mona se queda: estos días se equipara a la más insigne de las verduleras, quizás para estar a la altura del pueblo llano o tal vez por interés malsano y, con micrófono en mano entra a saco con las descalificaciones personales hacia su contrincante en los debates retransmitidos por televisión. Frente a una oposición que se agrupa en torno a su futuro líder de forma coherente, el partido demócrata aún está por definir y no tiene muy claro el color que los determine, blanco o negro, aunque de momento los contrincantes se nos muestran un tanto oscuros: Obama por razones genéticas y Hillary por ambición desmesurada (la candidata lleva mucho tiempo y dinero invertido para dejarse hacer la cama por un moreno).
Mientras, cerca de una treintena de artistas de diferentes ámbitos estadounidenses han unido sus fuerzas para apoyar la campaña presidencial de Barack Obama. La iniciativa no viene del equipo del candidato, pero sí del rapero Will.i.am del grupo The black eyed peas quien escribió la canción 'Sí podemos' –YES WE CAN- basada literalmente en el discurso que Obama dio en New Hampshire. Will.i.am realizó la canción y el vídeo juntos con algunos amigos en no más que 48 horas. El vídeo fue colgado en la website de Will y en youtube, donde está recibiendo cientos de miles de visitas al día. Es toda una lección de elegancia y savoir faire.
¡Que Dios reparta suerte!

jueves, 13 de marzo de 2008

VOTO CON INTERÉS

Era alto, delgado, a todas luces bien parecido, había realizado estudios acumulando una lista interminable de cursos de postgrado y, aunque permanecía centrado en su ilusión, hacía algún tiempo que daba vueltas; pero no por ello se sentía mareado, al contrario, permanecía muy, muy centrado. Su prioridad era como la de tantos otros, sentarse y probar bocado. Ni Santa Inés, ni Santa Teresa, ni el Cristo de Lavapiés... Leer más

viernes, 7 de marzo de 2008

¡QUE LOS ÁRBOLES NO TE IMPIDAN VER EL BOSQUE!

Recuerdo la frase con cariño, me la repetía incesantemente… De una familia acaudalada y bien posicionada salieron brotes de otro tinte, tirando a rojo diría yo. Durante tiempo fueron la vergüenza de la estirpe por su ideología, hasta que llegado el momento cayeron en la cuenta de lo bien que podrían vivir a costa del tópico; sus cabezas avispadas lo tuvieron claro y desde su frente contraatacaron posicionándose junto a los consagrados: abrieron cuentas en paraísos fiscales, crearon sociedades, ... leer más.

sábado, 1 de marzo de 2008

CON RUMBO FIJO

Hacía rato que anunciaba su deserción, no por cobardía, sino por entelequias mentales. Sentíamos al grupo coherente, aunque algunos parecieran divergentes en esencia: en persona no nos conocíamos; a él, sin embargo, algunos privilegiados sí han llegado a verlo, han recibido su aprobación. Solos desde nuestras habitaciones a través de la pantalla nos conectábamos, como seres de otra galaxia, como marcianos, como gente de un futuro recién vaticinado por Orwell. La mayoría llegamos a observarle en fotografías, las locas lo adoraban: a él, ésas, le martirizaban con recuerdos de otros que relataba en clave de ficción, y cada uno aportaba su experiencia, su buen hacer, su buen pretender, el mejor querer. Nos buscábamos vagando en la oscuridad, dando por hecho que desde otra estancia, otro alma nos asistía, conscientes de lo difíciles que son de transmitir las pajas mentales, aunque casi siempre parecen ser comprendidas por el colectivo errante. Nos obsequió con una nueva foto, la del galán taciturno que desde un local nos contempla como un Humphrey Bogart, o un Marlow incomprendido, que busca la verdad y comparte su caso, investiga y elucubra, y cuando da por resuelto el caso lo expone a examen. Muchos que se saben la lección aprueban con nota alta; otros, otras, patalean inmisericordes con sus diatribas aportando soluciones al caso ya resuelto; él, el inspector, sabe cómo esquivarlos y ríe complacido; muchos, ante su seguridad se asustan, han llegado a discutirle y desafiarle, sin dominar en esencia el arte de la realidad. Los que en el fondo lo entendemos y con él comulgamos nos reímos, porque compartimos el mismo espíritu ¡A la mierda, niñas! -parece querer decir ahora-, que yo tomo las de Villadiego y me voy con viento fresco. Lo hace esperando encontrar paz en otro continente más seguro; apunta a unas islas, tal vez a prueba de especuladores y malandrines, unas islas rodeadas de tiburones: a simple vista parecen seguras, porque los escualos sólo comen carne cruda, no consumen neuronas, y sus dientes que desgarran extremidades están lejos de devorar esencias. ¡Buen viaje amigo! Cuando quieras, regresa que siempre eres bien aclamado y recibido.