domingo, 12 de agosto de 2007

CULTURA PARA TODOS

Hoy en día, aunque pueda parecer un disparate, los mejores expositores, los mejores museos, las mejores embajadas de nuestro arte, de nuestra cultura, también son las tiendas de souvenirs, le pese a quién le pese. En ellas, encuentras todo un abanico cultural: desde el objeto kicht, o cañí, para emplear un término más cercano (magnífica la definición de kicht que hace Vaclav Havel en sus cartas a Olga), hasta reproducciones de obras de arte de todos los tiempos.

Así, en las tiendas de souvenirs de Barcelona, regentadas mayoritariamente por paquistaníes -aunque no faltan los avispados de los países del este con perfil de marchantes-, encuentras chupitos con la bandera de España y la silueta del toro, camisetas con serigrafías de la Sagrada Familia, adaptaciones de la obra de Picasso, Miró y hasta Velázquez en los más diversos objetos, todo asequible al bolsillo pobre del nuevo turista accidental que regatea céntimos de euro por un peluche, y busca el trasfondo cultural en los estantes de estas nuevas galerías.
Para el otro público, quedan los museos con las visitas programadas, y con las oportunidades que te brindan las tiendas propias de estos lares. Aquí, además de ver originales, puedes llevarte un Chagall como llavero, un Modigliani con sombrero, postales, carteles, almanaques, etc... En definitiva, papel impreso; toneladas de papel impreso y cachivaches que esperan pacientemente ser exhibidos en casas de particulares.

2 comentarios:

Marina Palacios dijo...

Buen blog!
http://nina-cronicasmias.blogspot.com/

Makiavelo dijo...

Gracias Marina, bienvenida.