domingo, 19 de diciembre de 2010

El Mono Loco (New chapter)

Son las largas esperas, las que en su condición de mono loco le proporcionan la suficiente tregua para reinventarse y preparar las repuestas a las pruebas cada vez más difíciles a las que lo someten el clan de galenos que observan, y evalúan su comportamiento.

El jueves madrugó, porque dos especialistas y la asistenta social lo habían citado el mismo día. Nunca, en una mañana, había estado sometido a tal presión. Al llegar, el ambiente en la sala de espera estaba calmo. Se sentó y aguardó su llamada, tal vez un poco ansioso, y pendiente del reloj para estar el tiempo suficiente en cada consulta y poder cumplir con todos.

La doctora, la alta y delgada, fue la primera en atenderlo. Para su sorpresa, era la primera vez que las dotes femeninas de la mujer aparecían realzadas: la bata blanca había desaparecido en favor de un atuendo que al tiempo que la entubaba la realzaba; un collar al cuello y unos aros en los lóbulos de las orejas denotaban su feminidad y su punto coqueto. Consideró que tal vez la psicóloga había cambiado de registro para estar más cerca de los pacientes y escarbar en sus subconscientes sin dificultad. Ellos podían permanecer distraídos en su anatomía durante minutos, mientras ella, tras la observación de la conducta gestual y los cuestionarios, evaluaba. Para su perplejidad, ella le preguntó si podía tutearlo, a lo que él asintió complacido. Por supuesto -le respondió. Ella tomó la iniciativa e hizo una pequeña concesión: le habló de su padre. Él, a continuación, le describió su tormentosa y desesperante relación con su madre. Ella tomó buena nota y se aplicó con el bolígrafo sobre la hoja de papel. Su expediente iba engrosando, no sabía muy bien si por la calidad de sus aportaciones o por las conclusiones que de ello se derivaban. Comprobó la hora, la doctora se había excedido en el tiempo, le había pisado la cita con la asistenta social. No te preocupes -le dijo, y añadió -yo hablaré con ella. Lo animó y lo citó para el próximo año. En su mente consideraba que había ganado a una amiga solidaria que únicamente intentaba hacerlo reaccionar.


Salieron juntos a la sala de espera. Mientras él permanecía de pie junto a la puerta de los servicios, ella se dirigía hacia el mostrador con la intención de establecer orden y de que el paciente no perdiera las otras citas.

11 comentarios:

Guido Finzi dijo...

Invariablemente, siempre sale el tema de la madre.

Un saludo

PD: No podrían poner ambientador de limón en las salas de espera?

mera dijo...

Espero. Prometen mucho estas médicas coquetas, pero al final se impone la profesionalidad. Feliz año.

Makiavelo dijo...

Ja,ja,ja...Guido las madres siempre tienen algo que aportar, y no precisamente picante.

Creo que algo más que ambientador.

Saludos y Feliz Año.



Mera, efectivamente se suele imponer la profesionalidad, sin embargo hay casos en los que el ronroneo las pierde.

Saludos y Feliz Año.

Marina dijo...

¿Para el año próximo? Pues a este paso tendrá que contarle los traumas con su abuela,
Genial.
Un besín.
y
F.E.L.I.C.E.S. F.I.E.S.T.A.S.

Makiavelo dijo...

Marina, con tanta crisis el número de pacientes en los centros de salud mental están aumentado y los loqueros no dan abasto.
Tengo entendido que hay enfermos a los que lamentablemente se les atiende una vez al año.

Besos.

F.E.L.I.C.E.S. F.I.E.S.T.A.S.

atikus dijo...

Espero que los monos del 2011 esten mas locos y divertidos todavía en el 2011!!

feliz año!!

Makiavelo dijo...

Atikus, los pobres seguirán estando igual de locos, no se si lograrán ser más divertidos, lo intentarán.


Saludos y Feliz Año.

NoSurrender dijo...

Electra contra Edipo, más clásico que un Barcelona-Madrid.

Feliz año!

Makiavelo dijo...

NoSurrender, un clásico que vuelve por Navidad. Como el turrón.

Hay que entrar en profundidades para verlo de esa forma.

Se agradece la aportación.

Feliz Año.

Maya dijo...

He extrañado un nuevo texto. ¡Vamos, señor, que ya estamos en febrero! No nos desilusione...

¡Saludos!

Makiavelo dijo...

Disculpa Maya, me quedé dormido.
Me pongo en ello.

Saludos.