viernes, 7 de noviembre de 2008

YEGUAS

Nacidas para competir frente al vetusto macho que se resiste a la jubilación anticipada, la jaca Paca y la mula Francis se acicalan cada mañana delante del espejo que las recrea y realza a lo panegírico antes de salir disparadas de sus cuadras hacia la famosa entidad de logo blanco que las acoge a diario. Durante el recorrido coinciden con los primeros rayos de sol que transitan plácidamente la ciudad, al tiempo que el gallo de Salamanca se anticipa con el cacarear a la hora del desayuno. La primera en aterrizar sus gloriosas posaderas sobre el trasportín de escay es Paca. ¡Quién fuera muelle! - exclama para sus adentros el viejo cajero, ataviado con manguitos como prescribe la santa madre, mientras sus fosas nasales se dilatan queriéndola abarcar en su perímetro y sus dedos enguantados acarician los fajos de euros. Paca, posicionada, se desprende de la chaqueta cruzada lanzándola con tino a la percha que la recibe con los brazos abiertos. Carraspea, dándose importancia, mientras enciende el ordenador; bichea el correo y canturrea por lo bajinis. En el trasiego, contempla con desprecio los dosieres de préstamos a veinte años a los que se opone aplazar. En su decisión le va la vida y la ración de alfalfa, es mona pero bajita, amén de japuta para los clientes.


La mula Francis suele retrasar su llegada, dando tiempo al despliegue de la alfombra que la precede hasta el despacho de cristal esmerilado. En su recorrido por la alfombra se ladea al andar añorando la pasarela de París. ¡Para chuparse los dedos! – parecen respirar las mentes de los congregados a diario en torno a su esbelta figura a la que muchos agradecerían montar.


En su loca carrera hacia el Olimpo de la banca han renunciado a la falda, corta o larga, a favor del traje pantalón, pantalón que las marca notoriamente realzando un triangulo púbico donde el tejido delata la realidad de la que no pueden huir: una raja como un demonio de grande en el caso de Francis, y una falta de huella en el caso de Paca, que evidencia el uso del protector antirrábico y su condición de estrecha y mojigata. Frente a estas marimachos, la limpiadora de la sucursal luce con garbo su condición femenina a pesar del uniforme anodino, sin realces ni lentejuelas, mientras recoge los cestos a última hora de la mañana. Una mujer como Dios manda – piensa el botones de la sucursal.


A ésta, cuarto y mitad le daba yo. Es la frase más recurrida por los que se ven ninguneados sin esperanza por una Paca despótica que ansía el trono de la Francis.

16 comentarios:

Isabel chiara dijo...

A éstas no se les pegan ni las lapas. Ayer estuve rodeada de yeguas, todas relinchando contentas, levantando la patita, meneando el culo delante de los jeques, jajaja. Seguro que entre la manada andaban Paca y Francis poniendo la pezuña una y aireando la lapa la otra.

Muy bien descritas, éstas se merecen un tratado completo.

Besos

Carlos Paredes Leví dijo...

Makiavelo:
No sé porqué pero, a mí, la palabra que me vino a la mente, fue "potras".
Un saludo, Maestro.

PD: espero que su criterio se haya ajustado y cambiara sus raras infusiones por oporto luso....

atikus dijo...

Yo ando escarmentado de yeguas, no se que pensará el botones me da que anda sobrado y le da lo mismo Paca que Francisca...no se llamará sacarino??

Makiavelo dijo...

Isabel, las yeguas de ahora no son como las de antes. Jejejeje...

A estas en particular ni con calzador.

Besos.


Carlos, me quedo con la potra de la buena suerte y regalo la de la hernia en el escroto.

Tomé mucha agua, un par de cafés y un refresco.

Saludos.



Atikus, El botones creo que pasa, se apellida Bellós.

Saludos.

Monica dijo...

Bueno que el mundo está lleno de yeguas y burras que menean sus traseros como cerdas...ay perdón...bueno..como chanchas...
Y cuanto más bellas son sus ancas mejores lugares encuentran en la tranquera.
Que en mi trabajo había unas Pacas y unas Francis que no se porqué, siempre llegaban primeras al reparto, debe ser porque tiraban bien de las riendas.
Besos

Sibyla dijo...

Veo que continúas con la saga zoológica...
Ahora le ha tocado el turno a las "potrancas", esas que necesitan buenas bridas para atarlas cortas, y aún así, a la primera de cambio se desbocan.

Feliz montura Maki!

Yo también lo ví en directo, me levanté a las cinco de la mañana, y fue una pasada, sin duda un momento hostórico que se escribirá en los anaqueles de la Historia de EE.UU.

Besos:)

Gi dijo...

Casi las veo...

Juan Pablo dijo...

Yegua´s!

Makiavelo dijo...

Monica, las de esta generación son más ladinas y sobre todo masculinas. Creo que ahí radica el problema en la competitividad con el hombre.

Besos.


No me había planteado lo del zoológico, ha surgido espontáneamente. No creo que se dejen Siby.

Pasando al Moreno ¡qué fuerte!

Besos.


Laluz, de lejos mejor.

Besos.

Juan Pablo, anda que tu eres domador. Para tí las dos.

Saludos.

NoSurrender dijo...

Yo, en cambio, trabajo rodeado de avestruces y buitres.

Salud!

mera dijo...

Antes de emparejarse con trepas hay que ver el balance de la empresa, no compensan en el largo plazo. Sacarino tiene razón, una mujer con todas las de la ley...
Un abrazo, realista

Makiavelo dijo...

NoSurrender, Trabajar con aves tiene sus ventajas, además si levantas la voz las avestruces esconden la cabeza bajo tierra.

Saludos.


Mera, Sacarino tiene buena vista y el balance es lo primero que miran ellas.

Saludos.

Agustin Cadena dijo...

Ya Balzac hablaba de hacer una taxonomía zoológica de la sociedad humana y desenmascarar a los hombre perro, los hombres rata, los hombres pájaro, etcétera que caminan junto a nosotros en la calle. Me parece excelente que continúes esa tradición literaria con tan buenas piezas como nos estás ofreciendo.

Makiavelo dijo...

Agustín, gracias por el ánimo y tu atención.
La mierda y la mediocridad del entorno son mi fuente de inspiración diaria.

Saludos.

olhodopombo dijo...

Makiavelo,
lendo voce lembrei do namoro
das girafas.
Voce ja viu como eh?
os machos se acariciam ate não aguentarem mais e um deles corre para cima da femea que estava ali do lado sozinha esperando qual dos dois vai montar nela....fica do lado so olhando, coitada.....

Makiavelo dijo...

olhodopombo, mucha paciencia tienen las jirafas.
Jejeje...

Saludos.