viernes, 8 de agosto de 2008

UNDER MY THUMB

No puso en pie la hora que era, se sintió como al despertar de un profundo sueño. En aquella profunda oscuridad abrió los párpados de par en par. Todo negro. La sensación que lo embargaba era de estar tendido, juraría que recostado. Indagó en las interrogantes de su conciencia sin hallar respuesta. Dentro del recinto negro, como dibujado en lo alto, un cuadrado también negro pero algo más claro le participó que aquella figura geométrica podría tratarse de una ventana. Afinó el oído y lo dirigió hacia el cuadrado. En sus tímpanos encontraron albergue las ráfagas de lo que él determinó que eran el efecto del desplazamiento de vehículos sobre una posible autopista. Puso empeño para familiarizarse con el espacio donde se encontraba, asumió definitivamente que estaba tendido. Siguió escrutando en la oscuridad sin saber dónde estaba y tampoco afloraron recuerdos que a modo de indicios le aclararan sus cada vez más angustiosas incógnitas. El tiempo que permanecía en esa postura le pareció eterno y le abrumó la idea de estar en un infinito desconocido. Afinó aún más el oído y creyó encontrar vestigios de otra respiración a su lado, a pocos centímetros. Le aterró la idea de estar acompañado en un espacio donde no podía ver y donde seguramente él era el centro de otras miradas. Decidió permanecer en la misma postura para no alertar de su presencia al posible peligro que permanecía a su lado. Quizás su guardián. Pasado un tiempo nuevos sonidos llegaron a su interior, dedujo que eran el fruto de arrastrar pesadamente objetos que rápidamente identificó con la madera. El tiempo se hizo eterno y el cabello se le erizó de terror porque no encontró ningún saliente donde asir su mirada, donde apoyarse y poder erguirse. Se preguntó si tenía miembros con los que valerse, una pierna, una mano, un dedo. Pero sus indagaciones no hallaron respuesta. No podía morderse las uñas para encontrar consuelo, porque ni siquiera sabía si las poseía. No había seres queridos que lo arroparan, sólo miradas obscenas de no sabía quién. Quizás estuvieran a punto de interrogarle y ¿qué les diría?, ni siquiera sabía si había sido engendrado. Una cámara oculta podía estar filmándolo como objeto de un experimento fallido. No teléfono. No visitas. No respuestas. No citas. No encuentros. No llantos. Hizo un esfuerzo por incorporarse tratando de superar el miedo que le producía la respiración vecina. Su madre. Su padre. Su novia. Su mujer. Su amante. Su hermano. Su hermana. Ni siquiera podía llorar a pesar del esfuerzo que hizo por verter lágrimas de consuelo. Un golpe seco de metal sobre madera lo conmocionó. Pero no le dio esperanzas de salir vivo de su encierro. Anheló caminar por el techo cabeza abajo como posible solución. Lamentablemente había concluido que carecía de miembros que lo apoyaran en su hipotético colofón. Su conciencia barajaba como solución un exorcismo al estilo clásico. En qué siglo estaba para dirimir la clasificación. Si tuviera uñas se hubiera desgarrado el pecho y dejado manar la sangre que clamara por él.


Se preguntó ¿a quién puede importar mi existencia?.


Inconcebible, pero la tozudez del sepulturero que tenía sus dudas acerca de lo que habían introducido en la caja fue determinante a la hora de comprobar que dentro del féretro no había nada más que huesos rotos.

12 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Muy inquietante y bien narrado, Maestro. Me vino a la mente Edgard Alan Poe, ya finalizando el texto....lo cual no está mal porque imagínese que me hubiese recordado a Antonio Gala.....
Un saludo.

Al principio de leer, me dió por imaginar a un tipo en coma etílico, expuesto, inconsciente, inerte e incapaz de defender su vida. Al despertar, supongo que lo más cómodo le sería no pensar en las horas previas, no ?¿

Isabel chiara dijo...

Es muy bueno, Maki, muy turbador, no sabe uno si el pobre hombre anda cogiendo moscas o vagando con la santa compaña. Aunque a veces todos nos sentimos así. No reconocemos los lugares, ni las gentes, y andamos como sombras o almas en pena buscándonos. Espero que no sea su caso.

La última pregunta encaja perfectamente en este mundo "sobre tierra". Al final, todo es lo mismo. Espero que cuando lleguemos al cielo o al infierno haya alguien a quien le importe.

Besotes (te inspira el calor?)

Juan Pablo dijo...

Brrrrr, manso escalofrío!

Por un instante lo ví a Victor Sueiro apagando la luz.

Te felicito pibe, seguí así.

Makiavelo dijo...

Carlos, yo también me acordé de Poe y del otro, Lovecraft, que consiguió inquietarme en alguna ocasión.

Antonio Gala ¿Un antropólogo?

El personaje tiene cuerda...

Saludos.



Isabel, Espero que él sepa aceptar su situación.
Siempre estamos buscando.

Cuando nuestra existencia importa a otr@ la vida toma otro sentido.

Besos.


Juan Pablo, qué gran tipo Sueiro y menudas experiencias las que le acompañaron durante el camino.
La verdad es que lo volvieron más lúcido.

Saludos.

Gi dijo...

Me volví claustrofóbica. Mejor me vuelven cenizas eh?!

Sibyla dijo...

Yo, como laluz, prefiero que me incineren, por si después resulta que me da por despertar...
Realmente al leerlo, sentía cada vez más ahogo claustrofóbico!

Muy buena la descripcióm espeluznante!

Besos a 40º:))

Monica dijo...

Mi querido Maki, quien no se ha sentido alguna vez, desmembrado, solo y sin aire ???
Quien no ha sentido una respiración cerquita del oído ???
Quien no escuchó el sonido de los autos en la autopista ??
Y quien de nosotros va aterminar de alguna manera que no sea, un bello montón de huesos ?
Por lo tanto este cuento de no es de terror, sino un episodio cotidiano, contado por un maestro
Besos guapo

Makiavelo dijo...

Laluz, la situación es la que es. Creo que también me apuntaré al horno si no encuentro una oferta mejor.

Besos.


Sibyla, el despertar realmente puede ser angustioso y si es para toda la eternidad ni te cuento.

Besos a 39º.



Monica, tan real como la vida misma, pocos son los que regresan para contarnos lo que se siente.

Algunos se arrepienten de volver.

Besos.

Vill Gates dijo...

Buen relato. La sensación de impotencia, de asfixia e inmovilidad está muy bien descripta y el final es inesperado.
Me tendrás por aquí.
Gracias por pasarte por mi blog, Maki.

Makiavelo dijo...

Vill, gracias por la visita,la puerta está siempre abierta.

Saludos.

olhodopombo dijo...

Inquietante,
durante todo o tempo a minha mente ia
de um pesadelo
a uma seção de tortura,
de uma seção de tortura a uma badtrip
para no final imagina-lo
enterrado vivo....

Makiavelo dijo...

Olhodopombo, para acordar quando você estiver inoperante e para ver que os etás dentro de uma caixa devem ser frightful.

cumprimentos.