sábado, 23 de agosto de 2008

¿SUEÑAN LOS ANDROIDES DESPIERTOS?

Prefirió archivar en su subconsciente el episodio de la muñeca y aparcar lo sucedido esa noche para relatarlo en primera persona al doctor que lo sometía a continuos test psicológicos para desenmascarar sus posibles utopías. Consideraba que de hacer partícipe a Philip podría considerar la historia fruto de una precipitada infusión.

Pasaron varios días y el hecho no volvió a repetirse. Especulaba que lo ocurrido bien podía ser fruto de la impresión que causó en él la abigarrada decoración de la vivienda de Rachael. Por esta razón, días más tarde, se presentó en su domicilio sin avisar, dispuesto a concederse una segunda oportunidad. Al llegar, detectó para su sorpresa, que la puerta del apartamento estaba entornada, como si la dueña anhelara la visita. Al empujar con el dedo índice la puerta se abrió sin chirriar y el aire calmo que reinaba en el interior lo abrazó dándole la bienvenida. Dedujo que la propietaria habría preparado la cena y aguardaba sentada a la mesa. Sin vacilar y sin hacer ruido se dirigió hacia el salón esperando impresionarla con su llegada. Ella, al verlo, le hizo los honores sin dilación. Una luz tenue procedente de unas velas proclamaba una cálida velada.

Tras la cena volvió a revivir las horas frente al hipnótico televisor, y con la excusa de ir al baño decidió visitar el cuarto de la muñeca. Entró en el pequeño espacio sin respirar, temiendo alertar de su presencia al juguete. Para su sorpresa, dos muñecas de porcelana exactamente iguales presidían la balda sentadas. En su cerebro, como una broma pesada, retumbó a modo de eco la siguiente frase: ¿no vais a darle un beso a papito?.

Las muñecas abrieron los ojos como respuesta a la pregunta telepática. Permanecían quietas, con la mirada ausente. Rick acercó sus labios y las besó como un padre hubiera besado a sus gemelas, en la mejilla. Tornó junto a Rachael hasta que la emisora concluyó la emisión.

No hizo falta que ésta le rogara para seguir compartiendo la noche. De madrugada, como la vez anterior, volvió a despertarse. En esta ocasión tuvo la sensación de que unas manos pequeñas tiraban con fuerza de sus pies hacia fuera de la cama. Sin hacer ruido se levantó y de puntillas se dirigió hacía el cuarto; al estar la ventana cerrada no entraba luz y no quiso pulsar el interruptor para alertar a Rachael. A tientas, con ayuda de las manos, se guió hasta el camastro y se tendió boca arriba encomendándose a todos los santos. Cerró los ojos y trató de relajarse bajando el ritmo de la alocada respiración mientras aguardaba la visita.

Esa mañana, a pesar de ser sábado, Rachael se despertó temprano y le sorprendió no encontrar a Rick a su lado. Divisó al fondo la ropa de éste sobre la silla; junto a los pies de la cama su calzado. Contempló la posibilidad de que estuviera en el baño aseándose, pero ante la tardanza desechó ese pensamiento. Al no acudir a su llamada se levantó y decidió averiguar en qué lugar de la vivienda se encontraba y qué hacía. Al salir al pasillo divisó al fondo la puerta abierta del cuarto de Nancy, lo que atrajo su atención acercándose perpleja. Encendió la luz y el pelo se le erizó al tiempo que la angustia enmudecía su garganta impidiéndole gritar. Rick yacía sobre el lecho, desnudo, con el pelo blanco, los ojos abiertos de par en par y el cuerpo cubierto de arañazos. A los pies de la cama, desmembrada, con la ropita destrozada y la cabeza girada, la muñeca compartía el silencio.

15 comentarios:

Isabel chiara dijo...

Poniéndole cara a Rick, y de ser muñeca, yo también dormiría con él. Y le regalaría la cabra.

No vas a besar a mamita?

Muy bueno Makiavelojohn. Yo también deseé cruzar las puertas de Tanhausser.

besos

Monica dijo...

Y........"Crónica de una muerte anunciada" o como dice el refrán " el que mal anda, mal acaba "
También...a quien se le ocurre meterse con muñecas de porcelana !! que se jorobe.

Besos

Makiavelo dijo...

Isabel, por el comentario deduzco que te gusta el viejo carpintero de Hollywood.

Muab!

Está lista la nueva nave para Tanhausser, hay sitio para ti y Eleonora.

Besos.



Mónica, como bien dices: el que mal anda mal acaba.

El problema más que en la muñeca está en la mente enferma de Rick.

¡Pobre!

Besos.

atikus dijo...

A mi siempre me gusto más pris, aunque tenía pinta de mala, será que me van las chicas malas y es que las que tienen carita de porcelana luego arañan que no veas ;)

cuidadin con las muñecas!!

saludos

Vill Gates dijo...

Cosas extrañas pasan por la mente del ser humano. Y leyendo la historia de la muñeca pensé que tal vez ya había sucedido mil veces porque los seres humanos, de tan humanos que somos, a veces hacemos cosas menos humanas...

Makiavelo dijo...

Atikus, el problema de Pris es que la hicieron mal y la pobre no tenía remedio.

Saludos.


Vill,ten por seguro que no todas las muñecas acaban en las manos de los niños.
A pesar de la rigidez y frialdad algunos adultos prefieren las de porcelana.

Saludos.

Sibyla dijo...

Maki, como indica el tema en la etiqueta del post, si que da cangelo...Ya lo creo que sí!

Se me ha erizado el vello al final de la historia!
Rick ya no podrá ser ingresado en el psiquiátrico del Dr. Calamar, pero tal vez Rachael, en estado de sock, tenga que ser atendida en ese centro urgentemente...

Besos:)

Juan Pablo dijo...

Por suerte ya me venía preparando para lo peor... Cuando le conté a mi terapeuta sobre el capítulo anterior me dió una pastillita para tomar antes de leer éste post.

Ahora sólo tengo en mente ir a comprarme unas Mamushkas (o como se escriba).

Saludos, campeón.

Gi dijo...

Históricamente no tengo problemas para dormir, pero parece que te estás empeñando en que empiece a tenerlos. Qué opinarán mis hijas si mañana les tiro las muñecas?

NoSurrender dijo...

Pobre rachel, con lo bien que estaba en Orión viendo atacar naves en llamas...

Salud!

Makiavelo dijo...

Sibyla, de momento no tengo noticias de Rick, y Calamar hasta que no termine el máster en psicología robótica no va a poder atender a la muchacha.

¿Te da miedito?

Besos.


Juan Pablo, ten cuidado con las Mamushkas, no vayan a ser como las cajas chinas de Hellraiser.

Saludos.



Laluz, trinca a las muñecas de una en una y hazles la prueba de Voight-Kampff. Si la pasan, a dormir tranquila.

Besos.


NoSurrender, si Rick mejora irán de viaje de novios juntos.

Saludos.

Carlos Paredes Leví dijo...

Me esperaba algo más porno según iba leyendo.....yo, la verdad es que paso de muñecas, aún cuando estas tengan los ojos azules, el pelo rubio y digan gilipolleces con rutina de papagayo.....
Puesto en el lugar de su prota, me decantaría por una muñeca hinchable que cerrara los ojos en medio del acto, como si se lo estuviera pasando bien y quisiera retener el momento. La porcelana, por contra, es tan fría.....y ni le cuento si encima no cierra los ojos....
Saludos, Maestro.

Sara Royo dijo...

Si q da un poco de miedo tu relato...
Saludos.

Makiavelo dijo...

Carlos es un texto abierto, que asume el riesgo de ser interpretado bajo cualquier punto de vista.
Efectivamente, las muñecas de porcelana resultan terriblemente frías, pero le dejé la exclusiva de las Real Doll a Ichiara, que son la panacea de este siglo y parecen cubrir cualquier expectativa.

Saludos.


Sara, gracias por la visita.
He intentado jugar con las emociones.

Saludos.

Isabel chiara dijo...

Y a todo esto... eso de la muñeca con la ropita destrozada... Pero qué clase de juega se corrieron?